domingo, 6 de mayo de 2012

ARTÍCULO 09. …Y ENTONCES DESCUBRES QUE HAY MÁS. 06/05/12


...Y entonces descubres que hay más. 06/05/12

Un sábado cualquiera. Una sensación igual a la que siempre sientes. Una llamada a esa persona que siempre está ahí. Y otra vez una conversación que siempre mantienes…y que necesitas mantener. Una luna llena, ‘’de las que enamoran’’. Entras al cine. Un trailer divertido te ha llevado a la que será la mejor inversión de tiempo en ocio de tu vida…corta, pero tu vida al fin y al cabo.

Al finalizar la proyección, te levantas, estiras las piernas y descubres que a tu alrededor la media de edad es de 60 años…y sonríes. Complacido ves que aún queda mucho camino. Te alegras al descubrir que con toda la vida vivida es posible mantener esa ternura y esa pasión, existe la emoción de abrazar a tu pareja en el momento triste de la película o de coger de la mano a quien se sienta contigo cuando el protagonista y la protagonista acaban juntos. Te quieres reflejar en ese personaje que con 70 años tiene toda una vida por vivir. Y te alegras de todo lo que tienes que aprender de esa película, hablo de ‘’El exótico hotel Marigold’’

Descubres que tienes mucho que aprender y que el mayor resultado de cada una de las lecciones es tener una vida en la que aplicarlas. Con 20tantos, ponemos pasión a cada una de las horas que tiene el día…o el mundo se nos cae encima, o es un día maravilloso, o estamos en un bucle sentimental. Y al final del día pensamos ‘’ ¿porqué no sale bien?’’; el problema puede que sea que esa pasión sin un fin obtenido es una pasión vacía, ponemos toda la carne en el asador…pero ni siquiera hemos intentado encender una chispa. No se trata sólo de poner pasión, sino de poner remedio para que lo que sentimos se materialice, sea una verdad y no un anhelo.

O quizá, se precise de la experiencia y la sabiduría de la vida para poder permitirnos el lujo de usar la energía que conlleva la aplicación de la pasión a un momento, o a la toma de una decisión y poder decir ‘’lo he hecho bien, y lo he hecho yo solito’’…esa satisfacción personal que tanto nos gusta.

Descubres que no puedes estar toda una vida esperando a ese gran amor que conociste en la juventud…o que no puedes estar toda una vida dedicada a ese gran amor. Tampoco puedes estar dedicado por entero a los demás, porque al final del día no te quedan energías para la persona más importante…uno mismo. Pero al comparar los problemas y las situaciones cotidianas de una película con un argumento normal, del día a día (si, es una película, es ficción, pero las historias que se cuentan como amores que duran con el tiempo, o vidas vacías, o la ilusión de un sueño…esas historias son muy reales) con los problemas y las penas que te agobian, sólo hay cabida en tu mente para un solo pensamiento ‘’anda ya’’; te das cuenta de que no sólo eres una persona mas que se cree que sus problemas son los mas importantes…sino que descubres que eres un puto niñato.

No hay que llorar por los anhelos que aún no te han pasado con 24, deberás llorar cuando tengas 75 y no te hayas atrevido a vivir…esa es la mayor pena. Cuando ves que una historia de amor perdura con el tiempo, que no se olvidan ni un solo día durante 50 años, eso es drama y no enamorarte a los 17…enamorarte a los 17 de un amor imposible tampoco es drama, por desgracia, en muchos casos, llega a ser ley de vida.
¿Problemas con 24?, no, mas bien, ganas de vivir. Descubres que la vida es algo mas que lo que nos ha pasado durante un mes, es entender que realmente quieres aprovechar el resto de tu vida, y eso no lo puedes conseguir tan sólo quejándote de lo que ha ocurrido el último mes, porque con lastre el barco no llega a puerto. Debes afrontar las adversidades, por estupidas que parezcan y por infantiles que lo sean a ojos expertos, son tus adversidades y hay que lucharlas, para afrontar el próximo mes con más energía y con ganas de comerte el mundo… ¿qué pasa si luego te atragantas? Que al menos sabrás que intentaste comer algo que algunos no se han atrevido a pedir.

Está el tópico de que la vida es como una montaña rusa, pero qué ocurre con los que no se atreven a subir y disfrutar. Se quedan abajo mirando y luego se arrepienten de no haber subido…pues bien, no quiero ser de los que se quedan abajo, no quiero si quiera conformarme con ser de los que suben una vez. Quiero ser de los que suben dos veces y están planeando la cuarta sin haber vivido la tercera. Quiero poder decir con 70 años ‘’me he jubilado, he hecho mil cosas, y aún me quedan otras mil por vivir’’

Porque la vida no es que no esté hecha para contar calorías, sino que la vida está hecha (por quien la haya hecho) para vivirla, como un suculento helado de chocolate, está para que te lo comas, no para que sepas que luego tendrás que adelgazar y te arrepientas de no haber comido; descubres entonces que hay mucho mas allá que los problemas de ‘’los tíos me usan’’…si los tíos te usan sé tú quien te use a ti mismo, no te permitas caer tan bajo, ¿te sientes mal contigo mismo? Descubre donde está la raíz del problema y arranca el matojo; pero no te quedes observando las nubes pasar, pasa tú por debajo y si te pilla una nube gris, disfrútala, siente la lluvia y no dudes que al mojarte estás viviendo.

Descubres que hay mucho mas allá de las circunstancias diarias que piensas que te están comiendo, cuando en realidad eres tú el que se deja comer por esas circunstancias. Porque soy muy joven para saber que es la vida, pero soy lo suficientemente mayor para saber que quiero vivirla.

Dedicado a toda la gente que saber exprimir la vida, resolver problemas y sonreír cuando vuelve a amanecer. Porque no hay error en poner pasión a tu vida, siempre y cuando no dejes que esa pasión…acabe contigo. Porque como dice la película, al final todo acaba bien, y si no acaba bien es que no es el final.