sábado, 17 de noviembre de 2012

ARTÍCULO 16. UNA TORMENTA Y DAS GRACIAS. TE MOJAS SECO. 17/11/12

Una tormenta y das gracias. Te mojas seco.


            Una calle gris. Un cierto halo de esperanza, y una nube de pesimismo disfrazada de realidad. Te olvidas de quien eres. De quien acostumbras a ser. De correr. Buscas una parada, un freno, una estacada en la que quedarte buscando lo que no sabes expresar pero sabes que necesitas. Llegas a sentirte sólo en una plaza llena de gente, donde se encuentra tu mundo, el de ellos y el real. Una mirada basta para encontrar un camino de luz, donde el abismo parece cada vez más grande.

            A un lado y a otro, sin perpetuar el llanto pero acumulando energía en la garganta. Manteniendo la respiración en un puño por si en algún casual las lágrimas fueran en vano y quisieras guardarlas para un futuro. Cada vez la nube es más grande. Y más oscura.

            Piensas que has dejado de sentir, que has dejado de ser tú. Y entonces lees un cartel que declara que no es así. Es la necesidad de descansar que habita en ti la que te grita un parón. Bien sea manifestándose en forma de suspiro, bien sea en forma de llanto.

            Coges una canción al azar.   (pink - bridge of light) El cuerpo te dice cuál es, no necesitas ni siquiera traducirla, sólo oírla…sentirla no te hace falta, coincide con lo que tú necesitas y sientes. Y en ese mirar se presenta una ayuda, el apoyo con el que todos contamos cuando necesitamos un aliento de vida frente a la marejada que se avecina al frente.

            Y cuando llegas a casa ves por la ventana que esa nube se queda fuera, expectante a otro momento. Sales a la calle de nuevo, tienes ganas de descubrir qué se esconde tras la nube, qué es lo que te aterra…quizá el miedo a acostumbrarte a necesitar algo y no ser feliz con lo que tienes. A depender de la pena. Mil tormentas te rodean, la canción suena cada vez un poco más fuerte. Se presentan ante ti un cúmulo de frases que tu subconsciente guarda para estos momentos, y no sólo las puedes leer, sino que además les pones voz y rostro. Son tu vida, el camino de salida, tu vía de servicio cuando necesitas escaparte de la carretera por la que conduces a cien por hora.

            Ves un puente…notas que el suelo cambia, tropiezas al no ver un hueco, la tormenta sigue, comienzas a llorar, tu cuerpo y el agua se hacen uno, miras al cielo, llorando como nunca sonríes con la mejor de tus sonrisas. Sabes que estás llorando, que está lloviendo, pero sabes más aún, que nunca te mojarás. Y en ese momento despiertas y das gracias. Descubres que tras la nube se encuentra ese puente hacia la luz que tanto necesitamos cuando no nos sentimos nosotros mismo. Una vez cruzado el puente, sientes calma…normal, ya pasó la tormenta, y lo mejor es que los rostros y las gracias van contigo allá donde pises.

            Para todos aquellos que tienen la suerte de estar bajo el agua, y no mojarse. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

ARTÍCULO 15. SI TE ''ENAMORAS CON EL COÑO'', TE CHORREAN GILIPOLLAS 15/11/12


Si te ''enamoras con el coño'', te chorrean gilipollas.

            Vaya mierda. Dicen que no hay dos sin tres, pero me apuesto que no hay día que sean millones las personas que sufran…por estadística, por mala suerte…la premisa de que para sonreír hay que sufrir siempre se cumple. Pero, ¿hasta qué punto es fiable…o certera…tal afirmación?

            Significa que después del llanto viene la sonrisa…o que para reír hay antes que pasar por un mal momento. Entonces por esa absurda y lingüística regla de tres, ¿los que disfrutamos de una buena situación emocional en nuestra vida debemos perder amistades o algo mas importante para encontrar el amor? Y porqué debe estar el núcleo de error de lo que se cuestiona en la frase y no en el que la expresa.

            No percibimos hasta qué punto somos nosotros mismos los culpables de nuestros errores sentimentales pero siempre decimos ‘’joder, puta frase, que verdad tiene y qué poco me gusta que se cumpla’’. Pues entonces, haz porque no se cumpla.

            En las relaciones sentimentales tendemos a encontrarnos en la costumbre de que nunca sabemos actuar de forma correcta, aquello de que el ser humano se tropieza con dos piedras…no, que la piedra se choca con el ser….tampoco, no recuerdo bien como era…¡ah, si! Que el ser  humano es el único en chocarse con tantas piedras sean necesarias hasta darse de morros con un muro de hormigón. No encuentro otro argumento.

            Pero el lugar a error lo crea que queramos ser con esa nueva relación como no debimos ser en la anterior, y quizá si haya que ser como en la anterior…lo que quiero explicar es que cada persona es un mundo, y nunca llegamos a conocer a fondo a la persona con la que estamos, o creemos no conocerla bien. Intentamos estrategias, pensamos con el corazón o nos dejamos llevar por nuestros bajos instintos (situados en la parte intermedia del cuerpo humano)

            Pero quizá no debamos dar pasos firmes con planes concretos, ni llegar al antagónico punto de vista de dejarnos llevar por el corazón…pero en este caso, no sirve el juicio de que en el centro se halla la virtud…no creo, porque de la misma forma que en el cuerpo se halla en el medio la parte mas divertida, si la usas mucho se desgasta. Así que lo de intercambiar posturas (pensar con los pies y tener estrategias con el corazón) tampoco creo que sirva.

            Pero tampoco sirve ‘’enamorarte con el coño’’ o ‘’pensar en alguien con la polla’’ (si, es vulgar y obsceno, pero a parte de que escribo yo, en las expresiones vulgares se encuentra antes la claridad del concepto…cambiadlo por ‘’prendarte de amor con la vagina’’ y veréis que no queda igual)…a lo que iba…otro de los problemas que tenemos (siempre me incluyo porque si hablamos del pecado, y nos gusta el pecado…es porque no podemos ni pensar en tirar la primera piedra) es que nos dejamos llevar por nuestros impulsos sexuales y debemos recordar que por mucho que nos halla hecho gritar un orgasmo, no deja de ser eso, sólo un orgasmo.

            No podemos caer en la hipocresía de esperar encontrar el amor cuando nos manchamos de fluidos al son de los dedos estirados y un ‘’joder cariño que bien has estado’’ (expresión unisex); un follamigo vale, un amigo en raras ocasiones (hago un inciso en raras) también, pero el amor no se consigue a golpe de bragueta.

            Y luego está el punto de vista puñetero entre todos, pero que por desgracia es el que mas nos asusta, o por temor a que sea verdad o porque no nos suene bien. ‘’boicoteamos nuestras propias relaciones’’…dicen que es cierto, pero claro también dicen que se puede transmitir con educación en el vocabulario expuesto…pero cuando algo te da rabia te sale un ‘’joder’’ y no un ‘’recorcholis’’…si, puede ser cierto que nos fijemos instintivamente en lo que sabemos que no va a tener futuro, porque nos compense pasarlo mal y echarle la culpa a otro y no reconocer la paja en el propio, quiero decir, asumir nuestro temor al compromiso o peor aún, a enamorarnos de alguien completamente nuevo que nos cambie los esquemas.

            Pero eso debería considerarse generalizar mucho, ya que no todos tienen ese punto de vista, algunos se fijan en quien no debe y no debe fijarse en tantos y tan diferentes; lo malo es que no se cumple el patrón de conducta que nos gustaría encontrar, y encontramos una conducta sin patrón que la gobierne y nos arrase con viento y marea (alta, claro, la marea baja no consigue nada).
           
         Entonces, ¿cómo sabemos si pertenecemos a los que se auto-boicotean o a los que tienen mala suerte?...creo que la respuesta es mas que sencilla…si gritas ‘’no encuentro a nadie normal’’ es que has buscado y encontrado en todo tipo de gente eso que deseas tener; pero si dices ‘’tengo un ojo malísimo para los tíos, siempre me encuentro gilipollas’’ no es que te auto-boicotees siempre (y no soy quien para sentenciar a nadie, no me malinterpretéis, soy el primero en equivocarse) ni a propósito, pero dentro de nosotros estamos acostumbrados tanto a ese tipo de fallos que parece que nos cueste encontrar un pequeño ápice de esperanza para nosotros y automáticamente pensamos ‘’no tengo suerte’’…la suerte se la labra uno, pero, para variar, es mas fácil aconsejar que hacer…ahora me he dado un ‘’zas’’ yo solito.

            Volviendo al inicio de la diarrea mental, si la situación en la que nos encontramos es la de ver a alguien que aunque sepamos que no nos merece la pena acabaremos yendo a ver (porque todos somos humanos) ser fuerte, y tener presente que aunque duela, porque siempre duele ver a nuestro verdugo antes de la horca, hay que sentir con los pies, ser consciente de qué sentimientos podemos manifestar y cuales debemos reprimir, porque ahí se encuentra la debilidad que siempre nos rompe, el verl@ y saber que aún existe muy dentro de nosotros. Porque lo que importa es siempre ser uno mismo el primero de nuestros pensamientos, ya que si piensas con el coño sólo te chorrean gilipollas y experiencias negativas cuyo recuerdo latente no hace mas que ralentizar nuestra forma de ver algo que puede ser muy bueno. Así no será un amor obsoleto y oxidado el que practiquemos con nuestro nuevo hallazgo, a veces ayuda cambiar de zona de ocio, o de grupo de amigos, pero no seré yo quien diga cómo hacerlo.

            Para todos los ''coños chorreantes de experiencias desconcertantes'', porque sentir con los pies no puede ser tan malo, si nuestros instintos y el buen juicio no funcionan.

ARTÍCULO 14. UN SUEÑO SE LOGRA EN POCO TIEMPO, UNA VIDA Y CINCO MINUTOS 23/08/12

Un sueño se logra en poco tiempo, una vida y cinco minutos.


            Jugando a pensar después de haber visto una película…perdón, la típica película de ‘’esfuerzo + pasión = sueño conseguido’’ me di cuenta de que en algún hipotético caso se pueden obtener los sueños…que no las fantasías (aunque algunas fantasías eróticas se pueden conseguir) no podemos conseguir volar…pero sí tirarnos de un avión en paracaídas…pero, ¿porqué esa ilusión de conseguir un sueño?¿realmente es la fuerza que mueve el mundo, la pasión?

            Es una forma quizá, de adquirir auto-confianza. Cuando te propones un sueño, en realidad lo que haces es materializar una meta en el proceso de realización de dicho sueño. Pero ¿quiénes son los afortunados? Hace falta algo mas que nacer simplemente ‘’con estrella’’ puesto que son muchos los ‘’estrellados’’ que logran alcanzar tal fin. Supongo que no es necesario entonces obtener una meta concreta, sino una meta abierta cuyo fin sea el obtenido por el camino, es decir, que en vez de marcarse una meta, sea marcarse un camino, así las posibilidades pueden ser infinitas teniendo en cuenta las bifurcaciones que se pueden obtener.

            Si tu sueño es sólo uno, por muchos caminos que hagas siempre finalizarán en un mismo punto, pero si sólo te fijas en el camino que pisas, hallarás diferentes metas, ya que no te has marcado sólo una. Pero el problema del ser humano es que no sabe hasta dónde marcar el límite. Cuándo no llegamos y cuándo nos excedemos. Eso sólo lo podemos contestar nosotros mismos, mas bien nuestro cargo de conciencia…supongo que ello es lo que dicta si estamos obteniendo o no nuestros sueños, el estar a gusto con lo que hacemos y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

            Un chico puede perder su meta de ser policía, pero si se marca otros objetivos como por ejemplo dedicarse a la rama de sanidad, no está perdiendo del todo la meta, ya que en ambas profesiones se ayuda a la gente, sólo que de modos distintos; entonces podría decirse que esa fuerza que le hizo caminar hacia la policía puede ser la misma que le haga andar hacia la sanidad, el deseo de ayudar a los demás en base a unos conocimientos adquiridos y, por tanto, unos recursos propios que poner al servicio de quien los necesite. Ya que ambos oficios son igual de loables.

            Tampoco hay un tiempo definido…simplemente circunstancias de doble rasero, ya que no solo son obstáculos en el camino, sino que además te sirve de prueba para saber que eres merecedor de lo que obtienes. Para entenderlo me basta con un ejemplo tan simple como la obtención de un título universitario, recorres años y años de pruebas, y en ocasiones obstáculos, ya sean justos o injustos, pero el resultado es decir vulgarmente ‘’por mis cojones que lo consigo’’ y ahí lo tienes…aunque el obstáculo que menos gracia nos hace es que encima de los años de matrícula invertidos y el gasto de los mismos, tengas que pagar alrededor de cien euros para obtener el ‘’diplomita’’

            Pero, qué hay de esa gente que no obtiene un sueño. Los hay que con tesón aguantan de todo y con 70 años llegan a publicar ese ansiado disco como representación de su arte, o que tardan 13 años en ser escuchados por las discográficas, o saliendo del mundo artístico, hay quien hasta que no transcurren 30 años obtiene el valor y los recursos para emprender nuevos caminos, cualquier ejemplo sirve, las facultades están llenas de ellos, la luz de su empeño en hacer la carrera que desean desde hace décadas ciega e inspira a las jóvenes generaciones que comienzan el mismo camino.

            Supongo que cada sueño, cada meta, varía dependiendo del soñador y de lo soñado, y del empeño e ilusión que le ponga. Si quieres aprender inglés no basta con comprar el libro o manual de turno…también hay que abrirlo. Y porqué esa necesidad de perseguir una meta. ¿Significa una planificación certera de lo que aspiramos a ser en la vida, o simplemente un vacío que intentamos llenar? Cómo podemos diferenciar el sueño, o la meta tangible, de la obsesión.

            La obsesión radica de una meta frustrada, un deseo no conseguido, un empeño realizado con un punto de vista negativo y pésimo, más bien confuso. Entonces, si no todo es el empeño, y la ilusión ha de ser controlada… ¿radica en nuestro control de la ambición el límite entre el sueño y la obsesión? Pero cuándo hemos sido capaces de decir basta.

            Si te gusta un dulce, pides dos; y si en el trabajo tu salario está en los dos mil euros, intentas por todos los medios obtener tres mil. Supongo que la conciencia limpia y la mente abierta son los trucos para no perderse…y no espiritualizo, sino que juego con la hipótesis. Si una conciencia sucia, turbia, atrapada en los esfuerzos de pisar el trabajo ajeno y de dedicar esa energía en pisar la gloria de los demás en lugar de obtener la tuya propia; corres el riesgo de acabar sólo en un grado de confusión, muy distante la meta marcada, una publicidad nada buena. Porque si los demás ven en ti esa ‘’mala fe’’ o mal compañerismo como se dice ahora, no sólo no llegas a conseguir tus propios deseos, o tus propias metas, sino que ayudas a los que tachas de enemigos a obtener la suya propia, aunque si hay gente que sólo se preocupa de si mismo, debe haber gente que se preocupe de pisar a los ‘’si mismos’’ del mundo que quieren obtener su meta con tranquilidad. Aquello de ‘’si hay blanco, debe haber negro’’

            Pero volviendo del desvarío del ‘’bien y el mal’’; cómo sabemos que ya hemos llegado a esa meta, sea la que sea, un puesto de periodista, la redacción de un libro, tener un hijo. ¿Por qué nos sentimos vacíos al obtener tal meta? ¿Es el miedo a ese vacío lo que hace que consciente o inconscientemente boicoteemos ese camino?...porque una vez llegado al final del camino ¿qué hay, la muerte de la ilusión? ¿será el truco buscar una nueva meta, o ampliar la ya obtenida?...será quizá no obtener una meta y puede que cada ser humano esté destinado a una meta…o que cada uno pueda encontrar las metas que le salgan del…corazón. (porqué hago preguntas que me costará responder)

            Piense en lo que piense, siempre vuelvo al mismo punto que es que cada uno es diferente, que cada meta tiene su campeón y nadie puede rebatirla, será que me quedo sin originalidad en mis pensamientos, o puede que la expresión ‘’cada uno es un mundo’’ sea mas amplia de lo que creemos. Aunque entonces cada meta es distinta, y el logro de la misma depende de la persona que la obtenga, y qué hay de esa gente que no llega a obtener la meta marcada o directamente no tiene ninguna mas que la de vivir y llegar a final de cada mes. No es triste pensar que quizá no todo el mundo tenga esa suerte, aunque también es cierto que esa supuesta ‘’mala suerte’’ de no conseguir una meta les curte y se adaptan mejor al medio y a los cambios. Porque está demostrado (por mi mismo) que al marcarnos un objetivo no podemos salir de ese camino, porque en seguida nos sentimos perdidos, bloqueados, pensamos que nuestra inutilidad hará imposible una via de retorno. Y así quizá sea como de verdad se resuelva el misterio de llegar a una meta, saliéndose del camino, puesto que no somos capaces de valorar algo hasta que lo perdemos, y ver el camino desde la grada nos impulsa a decir ‘’no, he dicho que conseguiré ser periodista y ningún plan de estudios evitará que lo consiga’’…por poner un simple ejemplo.

            Dedicado a las estrellas que no se pierden, sino que se ocultan en las nubes para que nos esforcemos en verlas y así, saber cuánto vale una simple meta, ya que lo complejo es saber caminar. 

ARTÍCULO 13. CUANDO EL AGUA FLUYE SIN PREGUNTAS 20/08/12

Cuando el agua fluye sin preguntas.


            Un desagüe, el fin…tal vez el comienzo. Nos obcecamos tanto en una idea, en un camino, en llegar a una meta que perdemos la esencia de cada baldosa que encontramos por el camino. Son los tiempos venideros y las historias que vivimos los que realmente disfrutan de nuestro caminar porque en realidad no llegamos a ser conscientes de lo que vivimos.

            Somos conscientes de cómo reaccionamos a cada paso que debemos dar pero en realidad no saboreamos el momento de ese paso. Creemos que si pero en realidad es que no. Notamos que andamos pero no nos damos cuenta de la presión que ejerce nuestro pie sobre la baldosa y como ello nos da el impulso suficiente para elevar el pie y continuar en ese mágico, escueto y divertido momento que resulta ser ‘’el conocernos’’.

            El agua purifica…o eso dicen. Supongo que será cierto aquello del vínculo y el recuerdo inconsciente con el vínculo materno, no me he documentado para redactar estos dos renglones. Pero siempre nos sentimos confortados después de una ducha de agua caliente tras un largo día de trabajo o simplemente un largo día; o tras realizar unos largos en la playa, llegar a la boya más lejana y mirar el horizonte hasta donde se confunden los azules y la mente saborea la calma de estar en paz antes de llegar a la agitada orilla.

            Cuando estoy estresado soy capaz de beber yo sólo más o menos medio  litro de agua, a veces del tirón…y me da el rebufo (jaja)…pero me reconforta. No me preguntéis porqué pero es un hecho. En realidad somos como el agua, nos resulta fácil fluir y dejarnos llevar, y en los momentos donde hay un obstáculo encontramos de una forma u otra la manera de rodear el obstáculo y llegar a esa meta, ese desagüe.

            Lo que no sabemos es la caída hacia otros veinte desagues que confluyen en un gran alcantarillado…y si erramos en la elección de la cañería no sabemos en qué parte del mundo podemos llegar a desembocar. Quizá acabamos en esa playa donde tantas parejas hemos visto mientras nos sentábamos sobre la arena a tomar el sol, leer un libro…; quizá acabamos en la ducha de cualquier desconocido volviendo a comenzar con la rutina de costumbre…dejarnos fluir por su cuerpo en un suspiro de vapor, y luego si te he visto no me acuerdo…y te tiro por el desagüe; quizá acabemos en un circuito cerrado y, aunque nos agobie la idea, disfrutemos de saber qué ocurrirá mañana cuando disfrutemos de la ducha o nos echen al tirar de la cadena.

            Supongo que la pureza de nuestros pasos está en saber fluir con un mínimo de freno y escoger bien las cañerías por las que andar. Pero por desgracia eso sólo se sabe equivocándonos de camino en el 90% de las decisiones…hay siempre una pequeña suerte de un mínimo pero notable 10% en el que decidimos bien.

            Hay quien tiene suerte y puede encauzarse al río por el que comenzó a nadar, y hay quien aprende a mojar sus baldosas aunque no le guste el camino y así pueda fluir con tranquilidad. Pero nunca se tiene la oportunidad de regresar a ese embalse o manantial donde se nace, somos agua pero no llovemos, no nos evaporan las ideas y las ponen en un nuevo cuerpo, en una nueva gota que volverá a surcar ríos y cañerías, siendo así posible la idea de renacer y no errar…aquello de ‘’si con 18 años supiera lo que sé con 32’’ pero eso es lo bonito de fluir, al menos desde mi empapado punto de vista; la posibilidad de aprender, de ver la grieta en una baldosa por primera vez y como el agua, humedecer la que veamos en el segundo, así nuestros pies no sufren tanto y sabremos salvaguardarnos de futuras grietas. Al fin y al cabo somos agua que fluye por un camino sin saber a ciencia cierta donde está la desembocadura que nos ampliará la perspectiva a un océano de posibilidades…al menos eso se supone que es vivir, nacer, caminar, tropezar, aprender, y volver a caer…lo de comer y follar, y también reproducirse, viene por distintas partes del camino.

            Sincero,  concreto, pensativo y acuático…cada uno refleja lo que siente, ¿no?

lunes, 6 de agosto de 2012

ARTÍCULO 12. SI CREEMOS QUE LA VIDA Y EL CINE VAN LIGADAS...¿TOCAMOS FONDO? 06/08/12

Si creemos que la vida y el cine van ligadas...¿tocamos fondo?


En la adolescencia damos pasión a nuestros actos, prevalece sobre el pensamiento y encima se comprende ese irracional aspecto del comportamiento humano. Durante la etapa adulta (un poco mas y pongo adulterio) se prevalece la razón y se ‘’mal ve’’ el sentimiento sobre el pensamiento, puesto que la imagen de chico responsable…perdón…persona responsable debe ser suprema y simbólica de lo que se espera de nosotros. Pero durante la etapa de nuestra ‘’adulto-lescencia’’ (creo que debo registrar este tipo de palabras) en la que no sabemos si nuestras acciones son dominadas por nuestro pensamiento, nuestro sentimiento o, lo mas probable, nuestras hormonas. ¿Qué debe prevalecer? ¿Cómo guiarnos cuando no sabemos quién o qué gobierna esa cabeza loca llena de ideales frustrados y sentimientos pensados? Cuándo debemos decir basta, y comenzar a actuar.

            Es el típico dualismo que todos vivimos y pocos llegan a comprender…o si lo hacen no lo comparten; tenemos en nuestra cabeza la claridad de nuestra capacidad de raciocinio y el impulso en nuestro corazón (soy tan cursi que a veces que no me gusto) de poder llevarlo a cabo, esa ilusión que tanto falta, la motivación de un trabajo bien hecho. Lo malo de ese impulso ‘’adultolescente’’ es que al más mínimo fallo pensamos que tocamos fondo…y, aunque veamos la oportunidad de mejora mediante el error, ¿realmente se puede decir que has tocado fondo? Siempre encuentras a alguien peor que tú (tópico pero cierto) y a alguien mejor en quien inspirarte.

            Nos encontramos en una época de recesión econó…(lo siento, conforme lo escribía me descojonaba); nos encontramos inmersos en una dura época de…mira, digámoslo claro…estamos jodidos económicamente pero aún así son muchos los jóvenes con doble moralidad (porque no sé diagnosticar si es doble personalidad) que piensan de forma optimista (¿existe optimísticamente?) que aunque las cosas vayan mal llegarán mejores tiempos frente al pensamiento realista (mas que negativo) de nuestros mayores que la mayoría de casos son los que sienten la crisis (ya que nos mantienen a los jóvenes optimistas) pero me estoy desviando, no tengo la capacidad de hablar correctamente sobre la crisis económica que asola nuestros bolsillos…lo que quiero decir es que cuando nos afecta el trabajo o los estudios vemos una salida, una pequeña posibilidad, nos aplomamos, nos jodemos, nos lloramos (eso está mal pero me ‘’ha salido’’ del alma) pero siempre con el pensamiento de un futuro (muy muy lejano) mejor.
           
            Cuando nos encontramos en una reyerta, significativa o no, con nuestros padres o los familiares siempre está el argumento que comienza con la afirmación de ‘’es ley de vida, la diferencia de opiniones’’ o el ‘’ya se le pasará, sois familia’’. Pero cuando nos tocan lo sentimental se generaliza la desmotivación personal. Entonces es cuando creo que esa parte de la sociedad ‘’adultolescente’’ bifurca su grupo en dos, los que viven sin ataduras de cabeza (un nivel superior a la ‘’comedura de cabeza’’ porque cuando sólo te ‘’comes’’ la cabeza nada mas piensas y eres semiconsciente de lo que sientes, la ‘’atadura de cabeza’’ es cuando eres dependiente de esos pensamientos) y luego estamos los atados a nuestra cabeza, o como nos gusta llamarnos ‘’los que creemos en el amor’’. Fingimos el argumento coherente de que sabemos que la culpa es nuestra pero en el fondo culpamos a las películas románticas y a nuestros amigos porque cuando tienes 18 años lo raro es tener pareja, y con tán solo 24 lo raro parece ser soltero, sin saber cómo se habla de boda y se compran colchones que no caben en el coche pero son perfecto para ambos…qué bonito ¿no?. Pues no. Porque aunque te alegras por ello (y esperas que no te maten por contar ‘’colchonerías’’) miras al cielo implorando al altísimo, piensas, respiras y en tu mente sólo suena una frase que suena como si un rapero de película americana te poseiera ‘’¿estás de coña hermano? ¿porqué unos sí y otros no?’’…creo que ahora sé porque no me llega ni un simple estornudo…piensas…no, te das cuenta de que si, tienes tus cosas como todo el mundo, pero cuando te encuentras en la situación de que no has tenido una mísera relación seria y tus amig@s hablan de estabilidad; una de dos, o falla tu círculo íntimo (como sea verdad que los solteros no pueden tener amigos con pareja estaré a punto de un suicidio social, y…con mis padres no puedo hablar de sexo…rectifico y con mis padres no puedo hablar de MI sexo) o fallas tú.

            Y esa es la peor crítica que oirás jamás, la tuya propia. Comienzas a analizar tus citas…a veces acabas a carcajada limpia y otras acabas sintiendo lástima de ti…te das cuenta de lo que dijiste en el restaurante, de lo que hiciste en la calle y de lo que no te arrepientes y repetirías una y otra vez en la cama; y dicho análisis te lleva a la siguiente fase, ‘’el mea culpa’’ no porque la culpa sea tuya, sino porque de tanta mierda que te echas acabas empapado y echando una peste…Comienzas dándote cuenta de que la próxima vez no deberías hacer, o decir, ciertas cosas y entonces te encuentras en una cita siendo esa persona que en el fondo no eres y que se supone que deberías ser.

            Acaba la cita, sabiendo que no habrá otra y sintiéndote confuso, porque ya no sabes si te han engañado o te has dejado engañar. El problema está cuando te identificas con uno de los personajes de cualquier película america (en mi caso ‘’con derecho a roce’’ de Justin Timberlake y Mila Kunis) y repites en voz alta que crees fervientemente en los finales de cuentos de hadas porque una vez viste a una prostituta ligar con un ejecutivo cuando eras pequeño (y cada vez que reponen ‘’pretty woman’’ por televisión española) y oyes en tu cabeza abucheos y argumentos tipo ‘’si, patético, si alguna vez te preguntas qué es tocar fondo sin necesidad ninguna recordarás este momento’’.

            Porque algunos diréis ‘’venga, no es para tanto’’ (y la mayoría diréis ‘’este está colgao`’’) pero cuando en tu familia y amigos hay antecedentes de historias bonitas (con finales felices o ‘’finales perdices’’…lo explicaré en otro artículo) piensas ¿es porqué sé lo que me pierdo que no lo tengo? Y entonces ocurre lo maravilloso de estas situaciones, que son tus amigos solteros (los dos o tres que te quedan) los que te dicen ‘’bienvenido al club’’…aunque habrá que ver en el carné quien lleva mas tiempo…y tus parejas de amigos los que te dicen ‘’yo no sé que decirte, me llegó sin esperarlo’’


            Entonces te armas de valor, escuchas música optimista en tu cabeza y dices ‘’venga voy a dejar de esperarlo’’ y te pones en su búsqueda, pero no lo encuentras, habrá que comprarle un GPS a Cupido o llegaremos tal vez a tener que poner un twitter. Y entonces dices pasado un tiempo, venga voy a dejarme llevar y a no buscarlo, y poniendo los medios que sacas en conclusión de tus amistades y tu ignorancia sólo encuentras polvos de una noche, o personas que te sueltan el típico tópico de ‘’eres tán simpático, tan buena gente y tan divertido que te quiero…como amigo’’ claro porque lo que todos buscamos es corrernos gritando ‘’hi hitler sigue maltratándome’’.

            Y es entonces cuando tiras la toalla al darte cuenta de que te identificas con lo que cínicamente has criticado para defenderte de lo que deseas tener y que en el fondo puedes llegar a sentirte como el mayor infortunio en el camino sentimental de emparejarse…si cupido me oyera (ah no, que no me oye)…y te autocompadeces afrimando que tienes otras cosas buenas, pero en el fondo reconoces que no estás como te gustaría estar, y eso que estás como te había gustado estar. Inconformismo…creo que no porque siempre deseé compartir lo que tengo, con alguien mas que con mis amigos. Antes olvidé mencionar que la canción optimista que escuchas es ‘’breathe’’ de Michelle Branch o ‘’ stronger (what doesn't kill you) ’’ de Kelly Clarkson, canciones que reafirman la soledad o la soltería como símbolo de fuerza (que fácil es quedar bien con el público) pero en realidad, los que escuchamos este tipo de canciones saltando sobre la cama para sentirnos bien, no es mas que un ejercicio terapéutico para no escuchar el eco de nuestros pensamientos, porque en realidad lo que esperamos oir es ‘’ tan sólo tú ’’ de Franco de Vita y Natalia Jiménez, no porque lo oigamos nosotros, sino porque deseamos de todo corazón que nos canten ‘’te quiero’’…mira quizá este sea otro modo de atraerlo, pero no sé hasta qué punto la autosugestión es buena cuando no has terminado de salir de tu anterior bache…entonces lanzo la pregunta. ¿hay edad para sentir que has tocado fondo?.

            Siempre nos queda el consuelo de cuando oimos ‘’hey, tranquilo, la gente como tú es la que vive grandes historias…’’ lo que no nos cuentan es que suelen ser tragedias griegas…y en algunos casos monólogos. Dedicado a todos los que aún creen que el cortejo es algo mas que decir ‘’jope tío, me molas’’ y a los que creemos que de verdad hay historias que superan a la ficción…sobre todo si lo han vivido. 

martes, 3 de julio de 2012

ARTÍCULO 11. OJO POR OJO…PENSAMIENTO POR PENSAMIENTO. 03/07/12

Ojo por ojo...pensamiento por pensamiento.


            Una ventana abierta. Una estival brisa nocturna que me transporta a los comienzos de Marzo. Un punto de vista. Un abrazo cálido en el frío. Un capó diferente en mi coche…de 17 años de edad. Uno nunca se da cuenta de cómo las cosas cambian cuando sólo se entornan los ojos. Dicen que los ojos es la ventana por la que la gente puede ver nuestros pensamientos, y nuestra cara el espejo del alma. Pero, a la inversa, ¿cómo miramos el mundo desde nuestras ventanas?

            No es broma que esta noche me he dado cuenta que el capó de mi coche era de una forma diferente a la que estoy acostumbrado, y es cierto que es la primera vez que me he parado a verlo desde frente y no desde el asiento del piloto. Y….para variar…he pensado.

            Un mismo concepto puede ser visto desde distinto lado y no dejar de ser la misma figura pero con diferente color. ¿El brillo desde mi perspectiva es mejor que el de la perspectiva de otro? Porqué intentamos ver lo mejor de nuestro punto de vista sobre el de otro. Porqué sólo puede haber uno. A veces parece que tenemos tanto miedo a nuestro fracaso que intentamos pisar el argumento ajeno de otro punto de vista para poder salir escaldados de nuestro mayor temos.

            Puedes ver a ‘’la Gioconda’’ con un ojo crítico y ver una obra de arte, y verla con un ojo ignorante y ver ‘’a una mujer posando’’…o a una mujer con la sonrisa forzada, depende del ojo. Pero si de verdad todos los puntos de vista son respetables y todos son ciertos, ¿por qué seguimos debatiendo?

            En política parece que es ‘’deporte nacional’’ cuando se escucha y se oye la frase por antonomasia ‘’si, usted puede estar en lo cierto pero yo tengo razón’’, un pensamiento incongruente que se pone en mente y boca de todos cuando quiere quedar bien con lo ajeno y no dejar de tener la supremacía sobre el otro. Y lo malo de esto es que luego lo rechazamos como un comportamiento propio. Eso ya es ‘’tradición ancestral’’ en vez de ‘’deporte nacional’’.

            Pero cuando miramos de dentro hacia fuera, nos cabe la pregunta ¿miramos bien? Quizá necesitaremos un poco mas de ‘’testarudez ocular’’ a la hora de juzgar nuestros pensamientos, y nuestras gafas morales no sean mas que las lecciones que nos ayudan a juzgar como correcto lo que estropea nuestra vista…o ha estropeado. (a veces me asusto de cómo puedo desvariar) pero en una situación social donde todo cambia, y la crisis económica hace efecto dominó con la sociedad (no sólo por que la sigue sino porque la empuja al suelo) ¿cómo sabemos que estamos mirando hacia lo correcto y no hacia el horizonte?

            Siempre sucede la situación en la que dos personas ven a una misma tercera y le asocian parecidos diferentes con personalidades del cine, aquello de ‘’se parece a Rosi de Palma’’ y el otro contesta ‘’no, creo que se parece mas a Morgan Freeman’’, y a lo mejor sólo están viendo un cáctus, o a una señora con un carrito de la compra. Ninguno de los dos parecidos es el correcto pero ambos deben ser aceptados porque uno ha mirado de una forma y otro de otra…pero quizá el error sea ver cuál es el fallo desde la ventana por la que hemos mirado. Porque si el ojo de ‘’De Palma’’ es el mismo ojo de ‘’Freeman’’, será que el problema…o la diferencia mas bien…se encuentre en esa buhardilla que llamamos cerebro en la que residen los recuerdos que nos permiten realizar la asociación de ideas y así dar nombre a los parecidos que nos…aparecen.

            Entonces, lo mas importante ahora es saber ¿dónde mirar? Por desgracia nunca podemos poner miras al futuro, pero siempre caminaremos con la incertidumbre (que no miedo) de saber si miramos a un terreno fijo o no, es como la navegación, antes de avanzar debes saber a qué zona del oceano diriges tu nave. Y regresando al presente y a una de las preguntas iniciales. ¿porqué el punto de vista cambia cuando sólo entornamos una parte de milímetro los ojos?

            Es como cuando estamos ‘’embobados’’, miramos fijamente un punto y parece que comenzamos a pensar, maquinar ideas (o idealizar máquinas) y entonces parece que dejamos fijos los parpados y se contrae la pupila. Ocurre que no podemos pensar y mirar al mismo tiempo. Va a ser verdad que el ser humano no está biológicamente preparado para acarrear dos grandes acciones al mismo tiempo. Si, lo sé, ahora me tomaréis por presuntuoso…o por el pito del sereno…al afirmar que mirar y pensar son dos grandes acciones. Recordar entonces cuántas veces no habéis visto…perdón…no hemos visto tres en un burro, o no veíamos de cerca al lobo confundiendo sus orejas con un par de montañitas al fondo. O cuántas veces hemos errado en situaciones concretas por no pensar detenidamente.

            Llego entonces a la conclusión minimalista de que las mayores proezas…o hechos…ya me he pasado con el vocabulario…sean tan sólo las que se hacen sin percibirnos de ello, las automáticas, las que no valoramos, aquello de que lo grande es lo que no recibe significancia. Respirar, pensar, ver, sentir. A veces pienso que ponemos demasiado empeño en la marca de una gafa y poca relevancia en la graduación de la lente. No nos damos cuenta de lo que vale un sentido hasta que lo perdemos, o lo pierde alguien cercano a nosotros, y es entonces cuando comenzamos a intentar cultivar una educación sana sobre la vista cuando tenemos cincuenta años y ya está bastante estropeada, que no perdida; pero ¿quién es consciente de lo que le conviene cuando se es joven?...ahí es donde entra la teoría del ‘’ojo inexperto’’ que no es mas que el que quiere mirar con atención pero comete un fallo y acaba mirando con el tercer ojo…u ojo del culo, ya está en como se le quiera nombrar. Y claro está el tercer ojo ‘’metafórico’’ (como si el ojo del culo fuera real) pero ese sólo nos ayuda a posar correctamente en las fotos…o no, por que si nos fijamos a vista de pájaro grandes fotos o fotos famosas el tercer ojo se situaba en una barbilla elevada o una mano que cubría una parte del rostro.

            Porque no hay que tener ojo para saber que las cosas importantes, se ven a gran distancia.

martes, 26 de junio de 2012

ARTÍCULO 10. CONFUSIÓN DEL BUEN CRITERIO POR LA HIPOCRESÍA. 26/06/12


Confusión del buen criterio por la hipocresía

            En qué momento nos comenzamos a sentir atraídos por alguien. Qué parámetros son los que deciden qué es lo físicamente correcto y qué es lo políticamente incorrecto. Dicen los que se conocen a sí mismos que realmente el físico no importa, que lo trascendente en una relación sentimental es el interior y la conexión entre dos personas.

            Por desgracia es más ciego el que no quiere ver, y es más cretino el que no quiere reconocer. Disfrazamos el buen gusto por la elección de esa persona con la que queremos compartir una noche de pasión, lujuria, desenfreno y el correspondiente cigarrito de después; con la hipocresía de poder conseguir lo que nos venden las películas pornográficas y los anuncios de colonia. ¿no sería mas fácil y menos hiriente reconocer que nos gusta un buen cuerpo en vez de una buena persona?

            Puedes ser la persona más inteligente del mundo, encajar a la perfección con los gustos de la otra, e incluso vencer el salto generacional y atreverte a conocer a esa persona que puede ser tu padre (o tu madre); pero luego ocurre que todo lo bueno que hay en ti se vuelve en tu contra por algo que ni siquiera a ti te afecta, pero puede llegar a humillarte…el físico.

            Me parece tan paradójico como absurdo que una persona vaya de ‘’guay’’ por la vida con el discurso de ‘’soy un poco mayor, ¿de verdad que no te importa?’’ o mi favorita ‘’que simpático eres’’….¿simpático? En el comienzo de las relaciones intentamos buscar lo que siempre nos ha apartado de la gente, una personalidad con fuerza, alguien que nos atraiga, pero en vez de eso, una vez entablado el contacto con la persona, los hay que se echan atrás por un canon de belleza no aceptado (decir ‘’defecto’’ no sólo es insultante y poco ético sino que una barriga aquí o una celulitis allá no es un defecto…es sólo una parte del cuerpo).

            Podemos hacer la pregunta de ‘’cuánto te mide la polla / las tetas’’ o ‘’cuánto tiempo aguantas en la cama’’ y si la respuesta es satisfactoria decidimos mostrarnos interesados en conocer a esa persona pero cuando nos cuentan si usa un par de tallas de mas o rasgos de su personalidad que no importan a la hora de comenzar un contacto con alguien, que no una relación, no nos importa tener un par de neuronas de menos y negarnos a conocer a esa persona con la que podemos encontrar la compatibilidad anhelada en la cama.

            O mejor aún, renunciar a una pareja perfecta para con nosotros porque usa dos tallas mas de pantalón…¿qué sociedad es la que estamos creando? Permitimos que los guapos tengan voz y los feos deban esforzarse para tener un suspiro. Juzgamos y cuestionamos la integridad de las personas porque en vez de pesar lo que pone detrás de la coma en la altura, se pasa de diez, y sin embargo al verle en persona o en fotos decidimos darle la oportunidad, pero al escuchar el peso nos apartamos…que pasa qué hay personas de tres cifras en el peso destinadas a aplastar a las que tienen la suerte de tener dos cifras. Vemos a una chic@ gordo/a y juzgamos las facciones de la cara, usando expresiones tan ofensivas como ‘’mira ese/a cara de bulldog, cómo puede tener amigos con esas facciones tan rudas’’ o al ver a una persona ‘’entrada en carnes’’ (menudo eufemismo) damos por sentado que no puede ser de una forma y debe ser de otra, que no merece la pena sentarse al lado suyo por si acaso sucede un prejuicio u otro.

            En qué momento de nuestro supuesto pensamiento lógico decidimos comportarnos de manera tan irracional. Cada uno es libre de pensamiento, eso por supuesto, no seré yo quien diga donde se haya la integridad moral de cada uno, pero lo que resulta patético es que se llegue a la situación de ‘’quiero conocer a alguien, quiero encontrar a esa media naranja…pero quiero que esté buenísima sino no me gusta para mí’’

            Sé que se habló de aceptación personal, aceptación al prójimo pero ¿cuándo es inaceptable lo que nos venden?. Te hablan de alguien que es no perfecto pero si ‘’encajable’’ contigo, y comienzas a hablar bien por el bien visto e-mail o por el rechazado chat, conversas, dialogas sobre gustos, aficiones, pasiones ocultas, deseos laborales…llegas incluso a tener mas en común con ese desconocido que con tus mejores amigos, y la conversación numero 27 desde el día que os conocistéis concluye con un ‘’porqué no dejamos la cam y buscamos un hueco en nuestras agendas para vernos’’; llega el gran momento, la desesperación actual se disfraza de una pequeña gran emoción de decir ‘’umm parece que al menos habrá segunda cita’’ te paras en seco y piensas ‘’hay que tener los pies en la tierra…pero ¿porqué no? Si nos entendemos a la perfección’’ y cuando os conocéis tanto por uno como por el otro lo primero que miramos es si me gusta como viste, si sonríe bien o mal, si el pelo sigue o no la dirección del viento o del gel fijador, si pesa mas o menos que yo, si su barriga hace juego con nuestra cama…¿en qué momento la expresión de decir ‘’tengo buen gusto eligiendo’’ se convirtió en hipocresía? ¿Cupido se ha convertido en un estafador?

            Creo que deberíamos pensar mas cómo nos queremos ver. Porque es gracioso como luego ves al guap@ de turno con alguien físicamente normal y corriente y dices ‘’buas, qué le habrá visto, seguro que la come bien’’ o la pregunta que todos hemos hecho…hasta el que suscribe…’’qué tendrá que no tendré yo’’, la respuesta creo que es simple, puede que efectivamente sean compatibles en la cama, ese es otro cantar, pero todo se resume a ser abierto de mente y dejar los prejuicios cada mañana en la taza del vater. Esas son las parejas que creo que llegarán lejos, las que realmente no miran si usa una cien de pecho o compra condones XXL, sino las que se dan cuenta de que son aficionadas al mismo tipo de lectura…o al mismo tipo de cine…o incluso no tienen nada en común y eso les impulsa a comenzar un acercamiento y descubrir nuevas aficiones de la mano de alguien que resulta interesante. En el fondo todos hemos sido más o menos condescendientes para con las personas que somos (me incluyo el primero) físicamente normales y corrientes, pero creo que lo especial puede llegar a ser buscar en el montón (si, ya sé que suena a autoconsuelo) ya que en el físico no reside lo que nos enamora, se puede ser la persona mas fea y tener un corazón precioso y envidiable, o tener una barriga XXXL y tener la mirada más brillante…quién dijo que buscar una aguja en un pajar era desesperación, la desesperación creo que es buscar agujas entre agujas y abandonar el pajar porque no resulta brillante, a la larga, hace menos daño.

            Ya que todos buscamos en el fondo alguien con quien disfrutar de experiencias, ilusiones y cama (porqué negarlo). En nosotros está saber obviar los supuestos defectos y ver que una persona puede ser magnífica sólo por querer conocernos, o viceversa claro está. Ya que en cada uno de nosotros se esconde esa pequeña aguja reluciente, esa cualidad que destaca del resto…o no, no debe de ser algo tan excepcional sino simplemente algo, una risa contagiosa puede ser una gran cualidad o un tipo de risa, pero no debe ser algo vergonzoso o poco atractivo; de la misma forma que una barriga puede ser la curva de la felicidad o un problema de asimilación de alimentos pero no debe ser atenuante para decir ''esa persona es interesante''; ya sé que juzgo el prejuicio, pero ¿quién es nadie para juzgar en base a un prejuicio? en mi opinión lo mejor es conocerle y luego decidir un juicio para seguir viéndole o no, no a todos nos gusta todo. Sólo pedimos que no se nos haga daño.

            Dedicados a la gente sin complejos, a las modelos de las campañas publicitarias de Dove y a todos los que se sienten orgullosos de ser como son, porque a ellos no les importarán las humillaciones que los hipocritas hagan pensando en que tienen un buen criterio; ya que habitan en ellos las creencias absurdas de que quieren algo real. 

domingo, 6 de mayo de 2012

ARTÍCULO 09. …Y ENTONCES DESCUBRES QUE HAY MÁS. 06/05/12


...Y entonces descubres que hay más. 06/05/12

Un sábado cualquiera. Una sensación igual a la que siempre sientes. Una llamada a esa persona que siempre está ahí. Y otra vez una conversación que siempre mantienes…y que necesitas mantener. Una luna llena, ‘’de las que enamoran’’. Entras al cine. Un trailer divertido te ha llevado a la que será la mejor inversión de tiempo en ocio de tu vida…corta, pero tu vida al fin y al cabo.

Al finalizar la proyección, te levantas, estiras las piernas y descubres que a tu alrededor la media de edad es de 60 años…y sonríes. Complacido ves que aún queda mucho camino. Te alegras al descubrir que con toda la vida vivida es posible mantener esa ternura y esa pasión, existe la emoción de abrazar a tu pareja en el momento triste de la película o de coger de la mano a quien se sienta contigo cuando el protagonista y la protagonista acaban juntos. Te quieres reflejar en ese personaje que con 70 años tiene toda una vida por vivir. Y te alegras de todo lo que tienes que aprender de esa película, hablo de ‘’El exótico hotel Marigold’’

Descubres que tienes mucho que aprender y que el mayor resultado de cada una de las lecciones es tener una vida en la que aplicarlas. Con 20tantos, ponemos pasión a cada una de las horas que tiene el día…o el mundo se nos cae encima, o es un día maravilloso, o estamos en un bucle sentimental. Y al final del día pensamos ‘’ ¿porqué no sale bien?’’; el problema puede que sea que esa pasión sin un fin obtenido es una pasión vacía, ponemos toda la carne en el asador…pero ni siquiera hemos intentado encender una chispa. No se trata sólo de poner pasión, sino de poner remedio para que lo que sentimos se materialice, sea una verdad y no un anhelo.

O quizá, se precise de la experiencia y la sabiduría de la vida para poder permitirnos el lujo de usar la energía que conlleva la aplicación de la pasión a un momento, o a la toma de una decisión y poder decir ‘’lo he hecho bien, y lo he hecho yo solito’’…esa satisfacción personal que tanto nos gusta.

Descubres que no puedes estar toda una vida esperando a ese gran amor que conociste en la juventud…o que no puedes estar toda una vida dedicada a ese gran amor. Tampoco puedes estar dedicado por entero a los demás, porque al final del día no te quedan energías para la persona más importante…uno mismo. Pero al comparar los problemas y las situaciones cotidianas de una película con un argumento normal, del día a día (si, es una película, es ficción, pero las historias que se cuentan como amores que duran con el tiempo, o vidas vacías, o la ilusión de un sueño…esas historias son muy reales) con los problemas y las penas que te agobian, sólo hay cabida en tu mente para un solo pensamiento ‘’anda ya’’; te das cuenta de que no sólo eres una persona mas que se cree que sus problemas son los mas importantes…sino que descubres que eres un puto niñato.

No hay que llorar por los anhelos que aún no te han pasado con 24, deberás llorar cuando tengas 75 y no te hayas atrevido a vivir…esa es la mayor pena. Cuando ves que una historia de amor perdura con el tiempo, que no se olvidan ni un solo día durante 50 años, eso es drama y no enamorarte a los 17…enamorarte a los 17 de un amor imposible tampoco es drama, por desgracia, en muchos casos, llega a ser ley de vida.
¿Problemas con 24?, no, mas bien, ganas de vivir. Descubres que la vida es algo mas que lo que nos ha pasado durante un mes, es entender que realmente quieres aprovechar el resto de tu vida, y eso no lo puedes conseguir tan sólo quejándote de lo que ha ocurrido el último mes, porque con lastre el barco no llega a puerto. Debes afrontar las adversidades, por estupidas que parezcan y por infantiles que lo sean a ojos expertos, son tus adversidades y hay que lucharlas, para afrontar el próximo mes con más energía y con ganas de comerte el mundo… ¿qué pasa si luego te atragantas? Que al menos sabrás que intentaste comer algo que algunos no se han atrevido a pedir.

Está el tópico de que la vida es como una montaña rusa, pero qué ocurre con los que no se atreven a subir y disfrutar. Se quedan abajo mirando y luego se arrepienten de no haber subido…pues bien, no quiero ser de los que se quedan abajo, no quiero si quiera conformarme con ser de los que suben una vez. Quiero ser de los que suben dos veces y están planeando la cuarta sin haber vivido la tercera. Quiero poder decir con 70 años ‘’me he jubilado, he hecho mil cosas, y aún me quedan otras mil por vivir’’

Porque la vida no es que no esté hecha para contar calorías, sino que la vida está hecha (por quien la haya hecho) para vivirla, como un suculento helado de chocolate, está para que te lo comas, no para que sepas que luego tendrás que adelgazar y te arrepientas de no haber comido; descubres entonces que hay mucho mas allá que los problemas de ‘’los tíos me usan’’…si los tíos te usan sé tú quien te use a ti mismo, no te permitas caer tan bajo, ¿te sientes mal contigo mismo? Descubre donde está la raíz del problema y arranca el matojo; pero no te quedes observando las nubes pasar, pasa tú por debajo y si te pilla una nube gris, disfrútala, siente la lluvia y no dudes que al mojarte estás viviendo.

Descubres que hay mucho mas allá de las circunstancias diarias que piensas que te están comiendo, cuando en realidad eres tú el que se deja comer por esas circunstancias. Porque soy muy joven para saber que es la vida, pero soy lo suficientemente mayor para saber que quiero vivirla.

Dedicado a toda la gente que saber exprimir la vida, resolver problemas y sonreír cuando vuelve a amanecer. Porque no hay error en poner pasión a tu vida, siempre y cuando no dejes que esa pasión…acabe contigo. Porque como dice la película, al final todo acaba bien, y si no acaba bien es que no es el final.

jueves, 19 de abril de 2012

ARTÍCULO 08. UN GRITO A LA CALMA. 19/04/12

Un grito a la calma 19/04/12


¿Se puede conciliar la idea de que quizá lo que conciliamos no es una buena idea? Cuándo encontramos cierta decepción personal, normalmente cuesta asumir la repsonabilidad, pero una vez asumida…qué queda. Encontramos la necesidad imperiosa de encontrar y observar lo que nadie quiere ver, que hemos errado. Hemos permitido patinar nuestra conciencia en una decisión mal tomada que ha dado un efecto dominó de lo que llamamos vida.

No hay vida sin una sucesión de experiencias pero si no hay experiencias bien vividas, qué vida hemos tenido. Comprendemos que lo circunstancial del error no es el tiempo, lo importante no es decir ‘’se solucionará’’ lo importante es decir ‘’tengo que solucionarlo’’ pero cuesta asumir que hacemos mal las cosas.

Siempre vemos la paja ajena en el ojo propio pero pensamos inconscientemente ‘’no me pasará a mí, yo soy diferente’’ (que no mejor). Vemos el problema como algo cercano pero no presente. Aconsejamos a los demás lo que menos nos gustaría oír hacia nuestra persona, y entonces al asumir tal comportamiento nos derrumbamos, sin comprender que otra vez estamos cometiendo el error de sentirnos mal en lugar de superar el momento. Pero ¿cuánto tiempo de luto es el idóneo para el mea culpa?

Nos agarramos al ‘’me siento mal, ¿no es suficiente?’’ pues no ves que no, al sentirte mal no corriges el problema sino que asumes mas dolor y quizá un rol de víctima…pero siempre decimos que no nos va el victimismo. Y al confundir esa idea con la de ‘’voy con la cabeza alta’’ mezclamos nuestras buenas intenciones con la vanidad…mas bien con la soberbia de afirmar que no erramos aunque sea cierto. A veces es más fácil ponerte la venda propia, que descubrir que tienes una viga en el ojo.

La gente dice que es ley de vida, que se entiende ese comportamiento, y parece que al tener aceptación social se erradica lo que parece desde un punto de vista erróneo, si la gente lo ve bien significa que es correcto aunque no sea así. No digo, ni incito a un fustigamiento continuo, pero es cierto que a veces lo único de lo que nos arrepentimos es de no haber actuado como nos gustaría. Entonces es cuando decidimos que es mejor pararnos, respirar y pensar que al hacer lo que sentíamos hacíamos lo correcto, ¿exculpatorio o cierto? Supongo que depende del caso

Se pueden llegar a confundir los sentimientos, llegándonos a poder confundir nuestras acciones. O si se practica, se puede llegar a un control de nuestros sentimientos. ¿Es entonces cuando dejamos de ser nosotros?

Y ahí está posiblemente nuestro mayor miedo, la mayor decepción es fallarnos a nosotros mismos. Como he dicho en renglones superiores, puedes equivocarte aunque tus intenciones sean buenas; puedes dejarte llevar por tus sentimientos, pero decepcionarte a ti mismo resulta…decepcionante.

Es entonces cuando magnificamos el problema porque nos hemos fallado a nosotros, y nosotros debemos ser nuestra prioridad. Pero en ese período en el que poco a poco comienzas a encontrarte…quién construye el camino. Si estás perdido ¿qué brújula debes observar para colocar bien las losas? Aunque quizá, ese sea el mejor modo, no pensar y sólo andar, total, no podemos perdernos más.

Dicen que cuánto más perdidos estamos, menos podemos perder. Aquello de que cuánto mayor es el caos la solución más cerca está. Es en ese momento en el que descubrimos que cualquier camino será el correcto, ya que no podemos perdernos más, todo lo hecho será mejor que lo perdido. Por lo tanto el descampado de posibilidades es inmenso, a veces necesitamo dar dos pasos hacia atrás para que el siguiente sea correcto; así resulta gratificante descubrir que lo has hecho tú solito, puede que las losas te las hayan dado el apoyo de tus amigos y la comprensión de tu familia, pero eres tú quien ha decidido la dirección y la sujeción al suelo. Puedes tropezar con una piedra en el camino, por supuesto, pero no hay nada más divertido que llegar a un fin con heridas en todo el cuerpo.

Poco a poco llegaremos a la meta que nos propusimos, un grito a la calma de lo que necesitamos, queremos y obtendremos, la conjunción idónea para vivir como soñamos ¿no? Porque entonces, lo concluído es que no hay nada mejor que perderse para encontrarse. Una frase que siempre se dice, y nunca se tiene en cuenta.

Dedicado a la tierra donde se dirigen ‘’la vieja y el viejo’’ para que la obra de Miguel Angel no se pierda en el tiempo. La vida sabe mejor con un ''miguelito'' en la cabeza

domingo, 18 de marzo de 2012

ARTÍCULO 07. INOPORTUNO AMOR SIN ENTENDIMIENTO DEL MECANISMO DE UN TIMBRE. 18/03/2012


 Inoportuno Amor sin entendimiento del mecanismo de un timbre. 18/03/12

            Los bohemios le llaman arte, en la época clásica resultaba vox populi, y en los argumentos de los horarios de televisión vespertinos es ‘’trending topic’’ antes de que el padre de Twitter fuera esperma. Los nostálgicos lo llaman mediante el suspiro, y los escritores inspiración, los cantantes estribillo y los solteros creen que están mejor así. Parece mentira como tan sólo una palabra de cuatro letras puede envolver tanto significado…aunque obviamente el significado no lo da la palabra, sino el hablante que la pronuncia o la persona que la siente.

            Pero el significado o concepto más relacionado con el término a tratar puede ser, quizá, ‘’masoquismo sentimental’’ ese pequeño pero transitivo gusto por el dolor. Nadie puede negar que la frase ‘’el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’’ se magnifica respecto a las relaciones sentimentales. ¿Cuántos hemos sido? Y ¿cuántas las veces? Cada uno tendrá una respuesta diferente, pero todos afirmativa a ¿has retomado una relación a sabiendas de que te haría daño?....realmente ¿quién bien te quiere te hará llorar?...me resulta incongruente.

            Resulta como decir ‘’cariño voy a putearte hasta que te sientas una mierda y llores los vientos por mí’’ (perdón por mi vocabulario…ya sé que ‘’cariño’’ no se puede usar a la ligera) Y entonces nuestra respuesta es ‘’oh¡ me va a hacer daño seguro que me ama’’…si no, no le encuentro significado. Obviamente el pecador no puede advertir sobre lo estúpido de cometer el pecado, pero cometido una vez me paro a pensar en todo el tiempo perdido y todas las personas que no he conocido por estar pendiente de un amor que no se llevó a cabo, y que no tenía expectativas de ello. Pero en ese momento en que tu mundo es tan brillante y dulce no te das cuenta de que en realidad te ha entrado un rotulador fluorescente en cada ojo y lo dulce pasa a ser mas empalagoso que todo el merchandising de ‘’Hello Kitty’’ y 50 litros de sirope de caramelo en vena.

            Pero nos da igual, porque al verle el fluorecesnte nos ciega y la gatita nos araña el alma al saber que no será así. Entonces nos dedicamos a comer, y a pensar que si Sandra Bullock puede superar al desamor en sus películas nosotros también…cuando el auténtico desamor es pensar eso…se llama ‘’des-amor propio’’. ¿Es nuestro vicio de la esperanza el causante de que tropecemos dos veces con la misma piedra? ¿Tan ilógico es el amor que no atendemos a razones?... (¿Los aspirantes a escritores dejaremos de hacer preguntas obvias?)

            Parece que nos sentamos en el sofá, nos encogemos, ponemos cualquier canción que nos recuerde los solos que estamos (‘’loli’’) y esperamos a que suene el timbre…hasta que un día suena una vez…y nos lo pensamos…suena una segunda vez…ya estamos frente a la puerta…y antes de que llegue a sonar la tercera y esperemos al Doctor Sheldon Cooper (Big Bang Theory) abrimos y…solo vemos que es el cartero, o una vecina a la que le tiramos el kilo entero de sal a la cara porque en realidad no podemos darle sabor al momento.

            Necesitamos crear la tendencia de que todo nos llega pero no es más que la vagueza de no ser culpables de nuestro propio fracaso sentimental. Aquello de ‘’acción-reacción’’ no funciona cuando las hormonas que crean el sentimiento del amor nos impiden reaccionar elocuentemente a la acción del desamor porque lo último que queremos creer es que no se nos quiere.

            Atentamos, a tenor de todo pronóstico, contra nuestra vulnerabilidad al no darnos cuenta de que si nos hace daño no es porque esté confuso, sino porque no quiere estar. Pensamos optimistamente ‘’ya cambiará’’ y mientras coges esa estúpida silla que tiene colgado el san benito de que hay que esperar sentado sobre ella…quizá haya que esperar apoyado en una pared. Por qué no, ¿y si, de verdad, el amor llegara cuando menos te lo esperas? Por qué no pensar que un día abres una página de contactos y resulta que el principe azul no lo encontrábamos en la calle porque el muy cabrón se encontraba metido en Internet. Que mala es la fantasía cuando uno espera lo que no tiene.

            Esperamos un día abrir un buzón (o al menos el nuestro) y encontrar esa carta de amor que nunca llegará porque en realidad el remitente no sabe ni siquiera nuestro nombre. Mantenemos la ilusión de que al meter la llave en la cerradura y girar el cerrojo encontremos la habitación contigua a nuestra añoranza llena de velas con una cama (o alfombra, o sofá, o lavadora en ‘’centrifugado’’…siempre al gusto del consumidor) con petalos secos de rosa. Y entonces al abrir la puerta…te clavas la espina.

            Dejas las llaves en cualquier sitio menos en el lugar donde siempre dices a las visitas que dejas las llaves, tiras la chaqueta y la mochila (o sólo la mochila si es verano, o no tiras nada porque es agosto) das dos pasos que duran media hora porque piensas que estás en un videoclip y te sientas suspirando en el sofá…y en tu cabeza suena un blues (Chenoa- Como una postal)

            Nos tomamos una bebida, ya sea alcohólica o no, porque hace tiempo nos dijeron que con eso se calmaba la ansiedad e intentas calmar la sed de cariño rozando el cubito con tus labios. Dejas el vaso y saboreas el gusto del dolor en tus labios. Otra vez suena la puerta, otra vez pensamos que va a ser la cura al dolor, y otra vez es sólo un vendedor o la vecina devolviéndonos el paquete de sal (por supuesto lo esquivamos). Cerramos y esperábamos que fuera esa postal que dice la canción con las ocho letras que más disfrutamos conjugar. Cuando quizá, la cura sea nuestra, al darnos cuenta de que el problema es que buscamos una postal cuando lo que necesitamos es al cartero.

            Para los amores perdidos en las cartas no encontradas.

sábado, 21 de enero de 2012

ARTÍCULO 06.- HISTORIAS DONDE EL PROTAGONISTA NUNCA MUERE. 21/01/12


Historias donde el protagonista nunca muere.

            Quien gana frente a la pregunta ‘’ ¿a quién quieres mas a papá o a mamá?’’ cuando papá es el amor y mamá los amigos. Nos educan bajo el argumento de que la familia siempre estará ahí, y de que encontraremos a alguien con quien casarnos, tener descendientes y compartir nuestra vida. Nunca nos hablaron de los amigos.

            Creo que la única diferencia entre la amistad y el amor es el sexo, y la diferencia entre la amistad y la familia es la genética. Porque pensándolo bien, todos hemos hecho cosas por nuestros amigos que jamás haríamos por nuestra familia, o que nos costaría hacer, algo tan simple como contar nuestras intimidades, los momentos sexuales que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.

            Por eso siempre es bueno contar con el apoyo de los amigos, porque la familia siempre puede fallar, piensas que sois un ejército y te quedas con los comandantes y algún subalterno (tus padres y hermanos) que son los que siempre te salvarán de las trincheras y los problemas graves e importantes, y te guiarán puesto que no es sólo su obligación, sino que es un placer.

            Y los amores…los amores no me dan para un solo artículo, pero la frase ‘’los amores van y vienen y los amigos resultan perennes’’ creo que explica por sí sólo el párrafo que intento ahorrarme en este artículo. Lo malo, o lo inadecuado, es la dependencia que se crea cuando cuentas con un férreo apoyo en tus amigos. Son miles las historias que pueden ocurrir tan sólo en la semana de un adolescente, como es mi caso. Es tanta la pasión que se le ponen a las ganas de vivir que todo se magnifica y se intensifica la importancia de las cosas, quizá porque antes no lo habíamos vivido.

            No nos percatamos de que ese apoyo que siempre ha estado ahí, nuestra familia, sigue estando y nosotros las vamos, no apartando sino que le contamos los problemas importantes, cuando nos pasa algo con nuestros ‘’amores’’ decimos que no es nada importante porque no queremos preocupar a nuestra familia con algo tan circunstancial como una pelea entre dos enamorados, o un ligue que no termina de cuajar, o una noche tonta en la cama de un desconocido.

            Lo que hacemos es llamar a nuestra mejor amistad….o a una de ellas, depende de la persona…y a las dos de la mañana llamar al timbre de su casa llorando porque quien pensábamos que iba a ser ese eterno amor nos había fallado. Y  esa amistad, si lo es, nos abrirá la puerta, despertará de ese letargo que estaba alcanzando en el sofá de su fría y cálida casa y se mantendrá despierta hasta el amanecer sólo escuchándonos y apoyándonos.

            Se crea un vínculo desde que dices ‘’ ¿Cómo te llamas? Yo Rafa’’ y la otra persona responde ‘’y yo Carolina’’ (por poner un ejemplo cualquiera, bien podría ser María Dolores o cualquier otro nombre); nunca piensas que esa persona a la que acabas de conocer…quien sabe…en un instituto, una cafetería, una reunión de amigos; con el paso de los años iba a suponer un gran soporte en tu vida.

            ¿Hacemos bien en apoyarnos tanto? ¿No haremos que la otra persona sufra un esguince emocional al soportar tanto? Es entonces cuando al demostrar que esa persona puede apoyarse en nosotros creamos inconscientemente un vínculo mutuo, y no ha de ser en ningún momento trascendental, puede ser caminando de regreso a casa, en un día cualquiera comenzando una conversación tipo ‘’tengo que contarte una cosa…’’ y ahí comienza todo, luego suceden salidas nocturnas, llamadas quincenales si no ocurren cafés vespertinos en cualquier lugar musical, hasta empatías o conexiones psíquicas. Y sin darte cuenta pasan 7 años, con sus mil historias por semana.

            El resultado, millones de historias protagonizadas por amores de nombre común, o situaciones ‘’sex-pecíficas’’ en las que siempre comenzamos con un ‘’ ¿sabías qué…?’’ y ahora, con tan sólo veintipocos, miramos la vista atrás y siempre decimos ‘’que estúpidos éramos y que bien lo pasábamos’’ y eso que aún nos queda para recorrer y para mirarnos atrás en el tiempo y delante en un espejo.

            Y entonces ocurre ese temor de la distancia, el mayor mal de las relaciones sociales, las amistosas en este caso que nos ocupa, porque una amistad puede superar barreras como una gran bronca, un error ''inintencionado'', una situación espontánea…pero ¿alguien puede decirme como mantener la amistad en la distancia? Todos tenemos amistades, en mi caso a tan sólo 70 Km. que no se han mantenido, pero ha sido la distancia, o la culpamos por no culparnos a nosotros mismos de no haber sabido mantener la amistad.

            Quizá lo hacemos para evitar el dolor que supone decir ‘’hace una semana quedábamos en un banco para hablar y ahora no coincidimos con el teléfono’’ pero siempre quedará ese vínculo; o quizá lo hacemos porque no maduramos lo suficiente como para afrontar tal hecho. Pero cuando un amigo, un buen amigo, ese que sabe de nosotros lo que ni siquiera nosotros hemos asumido, se va es cierto que algo se muere en el alma; es como si un gran amor se fuera…o peor aún porque esa amistad nos ha escuchado y limpiado las lágrimas de todos los que creíamos eran nuestros grandes amores.

            Y cuando esa amistad no se va, siempre se disfruta de la rutina de vivir mil historias a la semana, de las cuales sólo cuentan cinco, pero el resto se recuerdan en una fría y cálida casa con una bandeja de tortitas y un buen juego de mesa…por poner otro ejemplo; dejas la mirada sobre el tablero y comienzas con un ‘’recordáis cuándo…’’

            Por primera vez voy a enlazar una canción a un artículo. Se llama ‘’The story’’ interpretada por la actriz Sara Ramírez, y obviamente habla de una historia de amor. En la primera estrofa dice mas o menos así ‘’aquellos renglones bajo mi rostro es la historia de quien soy, muchas historias de donde he estado y como he llegado a donde soy, pero esas historias no importan nada cuando no tienes nadie a quien contarla. Es verdad, lo hice por ti’’ repito, mas o menos dice eso.
            Me quedo con este fragmento para finalizar aportando un último argumento, da igual la distancia, un archipiélago a ‘’muchos-cientos’’ Km., o una catedral en Burgos a 651 km, o una carrera que nos tenga a tiempo completo, o una amiga que se va a la capital a prosperar sentimental y laboralmente. Siempre quedará el recuerdo, el vínculo de lo que una vez fue y que siempre será, porque cuando la amistad es sincera, fuerte y existente, no importa la distancia, no importan los hechos, ni lo que se tarde en volver a ver a esa persona, siempre quedarán historias que contar cuando hay dos amigos de por medio. Siempre serán historias que continúan, historias donde el protagonista nunca muere.

            Dedicado a todas las historias de mi vida y sus eternos protagonistas.

jueves, 5 de enero de 2012

ARTÍCULO 05. PRETÉRITO CASI-PERFECTO CON CONSECUENCIAS FUTURAS. 05/01/2012


Pretérito Casi-Perfecto con consecuencias Futuras 05/01/2012

            Dicen que el pasado no es pasado si sus consecuencias no son activas en un presente con ‘’resacas emocionales’’ en un futuro. Comrpendemos que una circunstancia o un argumento mal expuesto puede llegar a tener consecuencias futuras; aún así no somos mas fieles a nosotros mismos, ni somos comprensivos con la víctima de nuestra decisión, simplemente tomamos la intención de dejarnos llevar, adueñándonos inconscientemente de los problemas futuros, tomándolos como nuestros, nuestra futura cruz.

            No tenemos en cuenta que quizá, siguiendo una conciencia tranquila, podemos evitar problemas de futuro, pero ¿quién puede tener una conciencia tranquila? Nos educan en una sociedad agitada, estresada, con miedo a lo que pueda pasar; nos preparan a diario con noticias, con habladurías, con una educación previsora de lo que no siempre suele ocurrir. Confundimos hacer lo correcto con nuestros sentimientos, y sentimos que debemos hacer lo correcto, pero no encontramos el equilibrio entre ambos extremos…lo correcto vs lo sentido.

            Todo depende de la edad también, quién puede ser previsor con 16 años, te enamoras y 8 años mas tarde, ese gran amor puede convertirse en tu mejor amigo, un aliado que siempre necesitaste y no supiste ver en su momento. Nos quejamos de tropezar en piedras que caen en nuestro camino, y quizá ese sea el error, no ver que las piedras estaban ahí antes, incluso, de dar el primer paso. Nuestra personalidad auto-exculpatoria nos impide asumir los problemas ‘’no sé cómo me vi ahí’’ solemos decir. Pero no reparamos en que si hubiéramos tomado otros caminos, si esa persona no se hubiera enamorado a esa edad de esa otra persona, o si no fuéramos como somos, no estaríamos frente a esa piedra, viéndola, sabiendo que vamos a tropezarnos…pero quién se levanta.

            Puedes tener una faceta física, algo característico que te define sobre el resto de personas. Puedes luchar durante años para defender esa característica, para definirte dentro de ti con ella, y en cinco minutos pueden derrumbarte con un argumento vencedor de una situación que no te convence. Entonces el error está en asumir lo que somos o en ‘’con-vencernos’’ de lo inconvencible… ¿quién decide el error? Una de las dos partes protagonistas del duelo, el vencido y el convencido o, por el contrario, no es un error puesto que los dos argumentos son afirmativos y sólidos. En la filosofía del día a día quien gana ¿el vencido con un pasado que justifica (sin tener porqué) su argumento, o el convencido que sostiene fuerte su juicio?

            Por desgracia todos nuestras acciones, nuestros momentos vividos y nuestras oportunidades tomadas y sin tomar, nuestros ‘’pretéritos’’ conllevan siempre consecuencias directas hacia nosotros pero indirectas de lo que nos rodea. Ya que si juntamos los dos ejemplos anteriormente expuestos…por poner un ejemplo…podemos tener a una persona enamorada en el pasado, vencida en el presente e insegura de un futuro donde las experiencias vividas le han enseñado a escudarse. ¿Haría bien esa persona en escudarse? O deben ser nuestros pretéritos casi-perfectos nuestra mejor arma.

            Dicen que la mejor defensa es un buen ataque, y en guerra eso se realiza mediante un estudio, una estrategia o una estadística militar. Y en nuestras guerras internas, las que mas cuestan defender y las que mas cuentan al ganar, no obtendremos ninguna posibilidad si no conseguimos fijarnos en los conocimientos obtenidos en nuestros ‘’pretéritos’’. Nos aferramos a las consecuencias que nos trajeron en un pasado mas reciente  y por miedo a un daño futuro no disfrutamos el presente, sin la sensatez de que quizá ese miedo sea el que nos provoque un daño futuro y no la situación, ya que somos culpables de donde nos encontramos, al menos personalmente hablando.

            Hay pretéritos que consiguen buenos futuros, y hay futuros que te aportan un mal pretérito, pero eres tú quien decide cómo vivir el presente. Quien decide las normas de tu vida, quien dicta los sentimientos a esos argumentos de vencedores convencidos de que no pueden convencerte. Cada uno tiene su estilo (el mismo es la rimbombancia que no la redundancia), sus características, y sus pretéritos. Eso es lo que nos convierte en como somos, como seremos lo obtenemos de esas tres facetas y de las consecuencias obtenidas por nosotros en las situaciones encontradas.

            Y el equilibrio sentimental que buscamos se encuentra, quizá, en que alguien vea esas tres facetas y nuestrsa consecuencias y diga ‘’quiero formar parte de ese futuro’’ el hacernos sentir especial no es decirnos lo que queremos oír, sino la sinceridad de lo que necesitamos hablar. El problema se encuentra cuando ese futuro que crees que puede llegar a ser, no es comprensivo con una de esas facetas nuestras, entonces qué debemos hacer ¿esforzarnos en explicarle o dejar que se dé cuenta? En qué momento es necesario dejar de insistir y en qué momento de comenzar a sentir.

            Francamente, creo que encontraremos la estabilidad de nuestro conjunto de facetas y el camino que andamos cuando nos demos cuenta de que las piedras están en el camino y de que nosotros somos los que decidimos si caemos o no, porque si un problema se acerca y no lo ves venir, será porque hay algo en ese camino que obstaculizaba el campo de visión, pero bordeando ese árbol que se asemeja al obstáculo podemos ver antes la piedra, sin embargo, si no nos fijamos en el árbol y bordeamos como puede la antesala del problema será entonces cuando caigamos, y la responsabilidad de ese acto es nuestra, por no ser cautos al bordear el obstáculo que impide ver nuestra caída.

            ¿Conclusión? Ser cautos en el camino, cargando con las lecciones y tirando lo negativo, así será más facil sortear los árboles y saltar todas las piedras que creamos pueda dificultar nuestras decisiones y nuestra vida. Si eso no funciona, salte del camino, sientate en el borde, respira hondo y observa dónde está el fallo, así verás mejor la solución a esa piedra que no te deja seguir, y con la que tropezamos una y otra y otra vez, como nuestra evolución personal y los problemas sentimentales…mejor situaciones sentimentales (no creo que el amor y la amistad sean un problema, sino que originan situaciones positivas y negativas)…al fin y al cabo, todos hemos tropezado sólo basta con ver que el pretérito casi-perfecto que nos hizo ser fuertes no enseña a no tener miedo en un futuro con consecuencias, ya que el presente lo decidimos nosotros.

        
         Teniendo en cuenta que sin esas piedras, esos pretéritos de los que nos enamoramos, o esas decisiones de nuestro presente, no seríamos lo que somos hoy, personas. Personas que dan gracias de haberse enamorado de esos pretéritos, que disfrutan de las características de su presente y que no temerán de intentar vivir un futuro.

            Dedicado a todos los pretéritos casi-perfectos, a las consecuencias futuras, y a las personas que ven con mal ojo las piedras y tropiezan para que siempre tengan un camino que seguir. (Feliz vispera de Reyes)