lunes, 6 de agosto de 2012

ARTÍCULO 12. SI CREEMOS QUE LA VIDA Y EL CINE VAN LIGADAS...¿TOCAMOS FONDO? 06/08/12

Si creemos que la vida y el cine van ligadas...¿tocamos fondo?


En la adolescencia damos pasión a nuestros actos, prevalece sobre el pensamiento y encima se comprende ese irracional aspecto del comportamiento humano. Durante la etapa adulta (un poco mas y pongo adulterio) se prevalece la razón y se ‘’mal ve’’ el sentimiento sobre el pensamiento, puesto que la imagen de chico responsable…perdón…persona responsable debe ser suprema y simbólica de lo que se espera de nosotros. Pero durante la etapa de nuestra ‘’adulto-lescencia’’ (creo que debo registrar este tipo de palabras) en la que no sabemos si nuestras acciones son dominadas por nuestro pensamiento, nuestro sentimiento o, lo mas probable, nuestras hormonas. ¿Qué debe prevalecer? ¿Cómo guiarnos cuando no sabemos quién o qué gobierna esa cabeza loca llena de ideales frustrados y sentimientos pensados? Cuándo debemos decir basta, y comenzar a actuar.

            Es el típico dualismo que todos vivimos y pocos llegan a comprender…o si lo hacen no lo comparten; tenemos en nuestra cabeza la claridad de nuestra capacidad de raciocinio y el impulso en nuestro corazón (soy tan cursi que a veces que no me gusto) de poder llevarlo a cabo, esa ilusión que tanto falta, la motivación de un trabajo bien hecho. Lo malo de ese impulso ‘’adultolescente’’ es que al más mínimo fallo pensamos que tocamos fondo…y, aunque veamos la oportunidad de mejora mediante el error, ¿realmente se puede decir que has tocado fondo? Siempre encuentras a alguien peor que tú (tópico pero cierto) y a alguien mejor en quien inspirarte.

            Nos encontramos en una época de recesión econó…(lo siento, conforme lo escribía me descojonaba); nos encontramos inmersos en una dura época de…mira, digámoslo claro…estamos jodidos económicamente pero aún así son muchos los jóvenes con doble moralidad (porque no sé diagnosticar si es doble personalidad) que piensan de forma optimista (¿existe optimísticamente?) que aunque las cosas vayan mal llegarán mejores tiempos frente al pensamiento realista (mas que negativo) de nuestros mayores que la mayoría de casos son los que sienten la crisis (ya que nos mantienen a los jóvenes optimistas) pero me estoy desviando, no tengo la capacidad de hablar correctamente sobre la crisis económica que asola nuestros bolsillos…lo que quiero decir es que cuando nos afecta el trabajo o los estudios vemos una salida, una pequeña posibilidad, nos aplomamos, nos jodemos, nos lloramos (eso está mal pero me ‘’ha salido’’ del alma) pero siempre con el pensamiento de un futuro (muy muy lejano) mejor.
           
            Cuando nos encontramos en una reyerta, significativa o no, con nuestros padres o los familiares siempre está el argumento que comienza con la afirmación de ‘’es ley de vida, la diferencia de opiniones’’ o el ‘’ya se le pasará, sois familia’’. Pero cuando nos tocan lo sentimental se generaliza la desmotivación personal. Entonces es cuando creo que esa parte de la sociedad ‘’adultolescente’’ bifurca su grupo en dos, los que viven sin ataduras de cabeza (un nivel superior a la ‘’comedura de cabeza’’ porque cuando sólo te ‘’comes’’ la cabeza nada mas piensas y eres semiconsciente de lo que sientes, la ‘’atadura de cabeza’’ es cuando eres dependiente de esos pensamientos) y luego estamos los atados a nuestra cabeza, o como nos gusta llamarnos ‘’los que creemos en el amor’’. Fingimos el argumento coherente de que sabemos que la culpa es nuestra pero en el fondo culpamos a las películas románticas y a nuestros amigos porque cuando tienes 18 años lo raro es tener pareja, y con tán solo 24 lo raro parece ser soltero, sin saber cómo se habla de boda y se compran colchones que no caben en el coche pero son perfecto para ambos…qué bonito ¿no?. Pues no. Porque aunque te alegras por ello (y esperas que no te maten por contar ‘’colchonerías’’) miras al cielo implorando al altísimo, piensas, respiras y en tu mente sólo suena una frase que suena como si un rapero de película americana te poseiera ‘’¿estás de coña hermano? ¿porqué unos sí y otros no?’’…creo que ahora sé porque no me llega ni un simple estornudo…piensas…no, te das cuenta de que si, tienes tus cosas como todo el mundo, pero cuando te encuentras en la situación de que no has tenido una mísera relación seria y tus amig@s hablan de estabilidad; una de dos, o falla tu círculo íntimo (como sea verdad que los solteros no pueden tener amigos con pareja estaré a punto de un suicidio social, y…con mis padres no puedo hablar de sexo…rectifico y con mis padres no puedo hablar de MI sexo) o fallas tú.

            Y esa es la peor crítica que oirás jamás, la tuya propia. Comienzas a analizar tus citas…a veces acabas a carcajada limpia y otras acabas sintiendo lástima de ti…te das cuenta de lo que dijiste en el restaurante, de lo que hiciste en la calle y de lo que no te arrepientes y repetirías una y otra vez en la cama; y dicho análisis te lleva a la siguiente fase, ‘’el mea culpa’’ no porque la culpa sea tuya, sino porque de tanta mierda que te echas acabas empapado y echando una peste…Comienzas dándote cuenta de que la próxima vez no deberías hacer, o decir, ciertas cosas y entonces te encuentras en una cita siendo esa persona que en el fondo no eres y que se supone que deberías ser.

            Acaba la cita, sabiendo que no habrá otra y sintiéndote confuso, porque ya no sabes si te han engañado o te has dejado engañar. El problema está cuando te identificas con uno de los personajes de cualquier película america (en mi caso ‘’con derecho a roce’’ de Justin Timberlake y Mila Kunis) y repites en voz alta que crees fervientemente en los finales de cuentos de hadas porque una vez viste a una prostituta ligar con un ejecutivo cuando eras pequeño (y cada vez que reponen ‘’pretty woman’’ por televisión española) y oyes en tu cabeza abucheos y argumentos tipo ‘’si, patético, si alguna vez te preguntas qué es tocar fondo sin necesidad ninguna recordarás este momento’’.

            Porque algunos diréis ‘’venga, no es para tanto’’ (y la mayoría diréis ‘’este está colgao`’’) pero cuando en tu familia y amigos hay antecedentes de historias bonitas (con finales felices o ‘’finales perdices’’…lo explicaré en otro artículo) piensas ¿es porqué sé lo que me pierdo que no lo tengo? Y entonces ocurre lo maravilloso de estas situaciones, que son tus amigos solteros (los dos o tres que te quedan) los que te dicen ‘’bienvenido al club’’…aunque habrá que ver en el carné quien lleva mas tiempo…y tus parejas de amigos los que te dicen ‘’yo no sé que decirte, me llegó sin esperarlo’’


            Entonces te armas de valor, escuchas música optimista en tu cabeza y dices ‘’venga voy a dejar de esperarlo’’ y te pones en su búsqueda, pero no lo encuentras, habrá que comprarle un GPS a Cupido o llegaremos tal vez a tener que poner un twitter. Y entonces dices pasado un tiempo, venga voy a dejarme llevar y a no buscarlo, y poniendo los medios que sacas en conclusión de tus amistades y tu ignorancia sólo encuentras polvos de una noche, o personas que te sueltan el típico tópico de ‘’eres tán simpático, tan buena gente y tan divertido que te quiero…como amigo’’ claro porque lo que todos buscamos es corrernos gritando ‘’hi hitler sigue maltratándome’’.

            Y es entonces cuando tiras la toalla al darte cuenta de que te identificas con lo que cínicamente has criticado para defenderte de lo que deseas tener y que en el fondo puedes llegar a sentirte como el mayor infortunio en el camino sentimental de emparejarse…si cupido me oyera (ah no, que no me oye)…y te autocompadeces afrimando que tienes otras cosas buenas, pero en el fondo reconoces que no estás como te gustaría estar, y eso que estás como te había gustado estar. Inconformismo…creo que no porque siempre deseé compartir lo que tengo, con alguien mas que con mis amigos. Antes olvidé mencionar que la canción optimista que escuchas es ‘’breathe’’ de Michelle Branch o ‘’ stronger (what doesn't kill you) ’’ de Kelly Clarkson, canciones que reafirman la soledad o la soltería como símbolo de fuerza (que fácil es quedar bien con el público) pero en realidad, los que escuchamos este tipo de canciones saltando sobre la cama para sentirnos bien, no es mas que un ejercicio terapéutico para no escuchar el eco de nuestros pensamientos, porque en realidad lo que esperamos oir es ‘’ tan sólo tú ’’ de Franco de Vita y Natalia Jiménez, no porque lo oigamos nosotros, sino porque deseamos de todo corazón que nos canten ‘’te quiero’’…mira quizá este sea otro modo de atraerlo, pero no sé hasta qué punto la autosugestión es buena cuando no has terminado de salir de tu anterior bache…entonces lanzo la pregunta. ¿hay edad para sentir que has tocado fondo?.

            Siempre nos queda el consuelo de cuando oimos ‘’hey, tranquilo, la gente como tú es la que vive grandes historias…’’ lo que no nos cuentan es que suelen ser tragedias griegas…y en algunos casos monólogos. Dedicado a todos los que aún creen que el cortejo es algo mas que decir ‘’jope tío, me molas’’ y a los que creemos que de verdad hay historias que superan a la ficción…sobre todo si lo han vivido.