martes, 15 de septiembre de 2020

ART. 24. SOMOS IMPERFECTOS QUE NOS ENFRENTAMOS A LAS PIEDRAS DEL CAMINO, ESO NOS HACE PERFECTOS.

Estoy pasando por un momento de descubrimiento personal. A los 20 pensaba que había llegado a mi etapa adulta pero pasados los 30 compruebo que es muy cierto lo que dicen ‘’a los 20 las lecciones y a los 30 aplicas lo aprendido’’.

Mis ganas de comerme el mundo se encuentran mermadas, o por lo menos más tranquilas, quizá más maduras. No sólo porque escribo estas palabras mientras estoy aislado por COVID. Llevo varios años queriendo conocerme, mejorar, y no crearme (ni crear) tanto dolor de cabeza al aguantarme.

Otras veces he pasado por lo mismo, un psicólogo, examen de conciencia y una vida social más tranquila….ni de coña se parece al proceso que estoy viviendo ahora. En este momento estoy de verdad conociéndome a mí y creo que muchos os identificaréis conmigo, por eso comparto estas palabras. Pero ¿Cómo puedo conocerme a mí?

Pecamos de refuerzo positivo, pensamos que la mejor forma para dejar de sentirnos mal es reforzar todo lo que tenemos bien, y reforzar la idea de que mañana será un buen día…como si fuéramos una campaña de ‘’Mr. Wonderfull’’. En base a mi experiencia puedo opinar, y afirmar que es un error, al ‘’sobre-reforzar’’ tanto la vida, lo que estamos haciendo es barrer bajo la alfombra. Y ese es el mayor error, la mierda acaba saliendo.

A principios de verano comencé a sufrir urticaria ocasional, tras varias pruebas y tratamientos, mi médico y mi psicóloga me decían lo mismo. Estrés. La mente te va quitando lo que no superas o no te interesa recordar, pero el cuerpo tiene memoria y acumula esa tensión, y como se suele decir, al final ‘’revientas’’.

Entonces la pregunta sería ¿y qué hacer cuando no puedo parar? No se trata de parar, todo lo contrario, se trata de afrontar. La vida no es dura ni preciosa, la vida solamente, es. Una buena amiga me dijo ‘’somos las cosas malas que nos pasan en la vida’’, a lo que añado que además de ello, somos lo que somos por la forma de enfrentarnos a ellas.

No me tengo que ir a ejemplos falsos, todos conocemos gente que realmente lo pasa mal, bien sea por disponer de una economía bastante baja, o por no tener trabajo, o por no tener familia, por afrontar una enfermedad difícil, y en muchos casos por todo eso a la vez, pero el derrotismo es la última opción, y una sonrisa al día puede ayudarnos. Esa gente que de verdad sufre, no los que tenemos un portátil y queremos darle sentido a nuestra vida, esa gente es la que realmente conoce la humildad y la fuerza para enfrentarse a cualquier vicisitud. Son los que dicen ‘’las cosas vienen así y no puedes caer, tienes que esforzarte por salir del hoyo’’ ellos son los auténticos héroes, los que no sólo se conocen, sino que tiran 'pa’lante'.

Por supuesto, todos tenemos nuestra batalla interna, no debemos pasar por la penuria para merecer algo mejor, pero el hecho de querer algo mejor en nuestra vida también puede ser una batalla. Yo he pasado por acoso escolar, por una operación donde literalmente, casi me quedo en la camilla y por muchos años de inestabilidad laboral…como muchos muchos mortales, lo que pasa es que me volví dependiente del apoyo de mis amigos y familia, y de auto-compadecerme. Y pensaba que estaba bien, que salía, celebraba cada logro, me ahogaba en cualquier confrontación….y ahí es donde estaba cayendo más hondo.

Porque la solución no es esa, al contrario, cada golpe debo usarlo para hacer más resistente mi piel, y cada desilusión, debo usarla como aprendizaje para hacer más fuerte mi intuición. Y el apoyo de mis amigos (tengo los mejores del mundo, lo siento) y mi genial familia, no es lo primero a lo que debo acudir, al contrario, es el plan B, no por desmerecerlos, sino porque el primero en poner herramientas para solventar los inconvenientes, soy yo. Hay que decir ‘’soy como soy, ¿y qué? Soy torpe, soy sensible, soy cabezón, no me importa si soy el centro…pero soy amigo, soy confidente, soy divertido, soy fuerte y sé recibir el golpe, y más aún, sé pedir perdón’’ (mi ejemplo de yo) así que tengo las herramientas para ser mejor conmigo mismo, y así poder ser mejor para con el mundo.

Es duro, al principio, luego no solo tienes fuerza para ti, sino que sabes estar en los problemas ajenos y devolverles todo lo que te han dado. Porque como se suele decir, la vida no solo son las piedras del camino, es una parte, la otra parte es la capacidad que tenemos, no de apartarlas, sino de destruirlas, porque cuando apartas un problema vuelve, pero cuando lo superas, no volverá a ser un problema nuevo, sino migajas en la mesa que quitar de un soplido.

Dedicado a la protagonista de mis conversaciones profundas, porque soy como soy, ¿y qué? Al final somos las cosas malas que nos han pasado, y como las superamos para que no nos vuelvan a herir.

martes, 14 de abril de 2020

ARTÍCULO 23. BUSCO SOFÁ CON VISTAS A UNA MIRADA


Como quien viaja a lomos de una yegua sombría, por la ciudad camino, no preguntes a dónde; busco acaso un encuentro que me ilumine el día, y no hallo más que puertas, que niegan lo que esconden […] vivo en el número siete, calle melancolía, quiero mudarme hace años, al barrio de la alegría, pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía, en la escalera me siento, a silbar mi melodía. (Joaquín Sabina – Calle Melancolía)

¿Cuántas veces nos hemos sentido perdidos caminando por calles que nos llevan a ninguna parte, con la incertidumbre de si el paso dado es el correcto o no? ¿Alguna vez os habéis sentido así cuando en una primera cita te preguntan ‘’qué buscas?

Y quién se atreva a decir que conoce la respuesta acertada, que comience a organizar cursos de formación porque considero que hoy en día, la gente está sentimentalmente muy perdida. Ya no sabemos si buscamos la frustración de experiencias pasadas en las futuras, o si buscamos aceptación sin importarnos quien nos acepte. Algun@s querrán soñar grandes dramas románticos, otr@s ‘’sólo’’ grandes expectativas de comedia romántica…y habrá quien deseé saber qué quiere querer y quien deseé saber qué es lo que de verdad quiere.

Yo, después de muchos exámenes internos, análisis de errores de toma de decisiones, y encontrar un ‘’quién es quién’’ de las citas…me he dado cuenta que quiero lo simple.
Quiero una conversación al final del día con la que aprender algo nuevo o experimentar una discusión de posturas en un tema. Quiero una mano que me empuje a lo que no me atrevo y que me levante cuando me arriesgue a comer suelo. Quiero una bronca a grito pelado y después pedir disculpas, quiero comunicación.

Pero, oyendo la canción del maestro, en conclusión puedo afirmar que quiero un sofá con vistas a una mirada, de complicidad, de desacuerdo, de empatía, de risa, de llanto….en definitiva, una mirada con emociones. A cambio, prometo mirar de la misma forma, aceptando que nadie es perfecto y todos metemos la pata.

Dedicado este corto post, a todos los que sin ser puta ni monja, disfrutan de la vida sin temor a afirmar ‘’no me importa vivir y disfrutar, hasta encontrar ese compañer@ de sofá con vistas’’

P.D.: la canción tiene miles de impresiones, probablemente habrá quien haga otra lectura, esta es sólo una de las tantas que puede tener y que la musa me ha dado hoy. 

jueves, 9 de abril de 2020

ARTÍCULO 22. A PERSONAS PASADAS, PISADAS PA'LANTE


Hace unos años se me ocurrió la frase que da título a este post, en una conversación vía Facebook con una amiga. Hace un par de días la frase volvió a mi vida a través de las notificaciones ‘’recuerdos’’ que ofrece la red social. Recapacité respecto a la espontaneidad tan infravalorada y cómo de buena puede ser regalándonos esos ‘’puntazos’’ pero no voy a hablaros de ello, sino de lo que, a toro pasado, la frase sigue significando para mí. Y, para variar, lo comparto con vosotr@s porque sé que no dormís sin leer algo mío, está claro jaja.

Es curioso como en la vida la gente que nos guía, no nos dice lo importante que es la gente que nos encontramos; hasta que no lo vivimos por nuestra cuenta, no somos conscientes de que tendremos en nuestro círculo gente perenne y gente…ave de paso. Hasta que no lo experimentas, y lo aceptas claro, si no lo aceptas, bienvenido frustrolandia; no comprendes que por un lado, está ‘’tu gente’’ la del día a día, con la que mantienes un contacto, y pensamos que esa es la trascendental, pero por otro lado, tenemos las aves de paso, unas nos dejarán un grato recuerdo, y una imagen que retener en la memoria, y otras…serán las recordadas por la mierda que nos dejaron sobre nuestros hombros.

Dicen que, en el camino de la vida, las huellas representan los momentos vividos durante el andar de nuestras experiencias, pero recordar esas huellas sólo se consigue con las lecciones que recordamos. Esos recuerdos son los que tenemos que llevar con nosotros en el camino, la esencia de esas buenas, o malas, huellas que han acompañado nuestra pisada, son las que de verdad nos pueden enseñar a pisar más fuerte y sobre un terreno más seguro en el futuro.

Algunas personas (si sabes gestionar tus relaciones sociales) seguramente las mejores, serán las que te acompañen en un tramo u otro de la vida; pero hay huellas ocasionales, esas aves de paso, que son las artistas invitadas nuestra propia autobiografía. Hay quien dice que hay que olvidarse de lo malo vivido, yo estoy de acuerdo con el argumento que se resumen en que quien olvida su propia historia está condenad@ a repetirla; por ello, no es tanto olvidar los malos momentos, sino recordar quién lo causó, para ‘’verlas venir’’ en el futuro. Y a las buenas huellas, sólo darle las gracias por lo aportado, y cuando su camino se vuelva a cruzar con el tuyo, dale el mejor de los abrazos y saborea cada frase del saludo, pues puede esconder otra sonrisa u otra lección.

Lo importante es saber qué meter en tu mochila, ¿familia y amigos? Siempre, ¿amores? Cuidado por si el bolsillo está roto, pero también, ¿recuerdos? Sólo los buenos, de los malos quédate las lecciones para defenderte del futuro. Pues en el camino habrán luces, y sombras, la vida es el camino en el que te encontrarás muchos golpes, los mas duros quizá no estén bajo tu control, pero el camino está hecho para que te repongas y lo andes, no para que te dejes vencer por él.

Dedicado a todas las personas que en la vida se han forjado a causa de los buenos y, sobre todo, de los malos momentos, porque a personas pasadas, pisadas pa’lante.
Y, por primera vez, dedicatoria especial a Perry, Arita y Soul (ellas saben quien son)

domingo, 29 de marzo de 2020

ARTÍCULO 21. BUENAS LÁGRIMAS EN LA MEMORIA


¿Cuál fue el último recuerdo que no podrás revivir? Por algún perfecto motivo de nuestro imperfecto mecanismo, poseemos la fantástica y tormentosa capacidad de la nostalgia, un clavo ardiendo al que nos agarramos cuando no podemos más, cuya consecuencia positiva es descargar tensión, lo malo es que la consecuencia negativa de tortura mental que ofrece, puede ser más dañina que el alivio que deja la tormenta.

Se supone que somos la maquina perfecta, voluntad y razón, sentimiento y pensamiento; menudo imbécil al que se le ocurrió semejante chorrada, me niego a pensar que hay perfección, quizá me nuble el sentimiento que me impulse a tomar los recuerdos de mi mente y plasme lo que me profesa en este texto; pero no puede ser perfecta una máquina que utiliza su pasado para relajarse.
Una cosa es ‘’mirar atrás para tomar impulso’’, estoy completamente de acuerdo en que quien olvida su pasado corre el riesgo (o la certeza) de repetirlo (varias veces además) en el futuro; pero ¿es bueno recogerse en los recuerdos? ¿de verdad es una buena manta para refugiarnos en los gélidos momentos de soledad? Pienso que cuando alguien pasa por eso (pasado el tiempo del mal momento, o la pérdida; cada uno que se aplique este texto como lo necesite) pasados varios años, no puedo evitar pensar ‘’¿estará(é) rot@?’’

Pero no seré yo el que enseñe cómo superar la nostalgia, por desgracia soy uno de entre otros tantos millones  que, tras el pertinente llanto y desahogo, sólo puedo pensar ‘’joder¡¡’’, beber agua, respirar hondo, y dejar que las cuencas de mis ojos, lentamente se recuperen de la emanada pena. Que la piel de debajo de mis ojos (bolsa de los ojos, o como coño se diga) se recupere de la irritación sufrida por quitarme las lágrimas, mirar arriba y sonreír llorando por todos los buenos recuerdos, y esforzarme en cada uno de los momentos de debilidad, en que ellos pesen más que los malos; ya que tengo que tener un momento de nostalgia, qué menos que me traiga algo productivo.

Considero que es la mejor forma de sobrellevar los momentos de tensión que nos llevan a pensar (porque nunca lo olvidamos) en ese familiar que ‘’marchó’’, en ese amor que se acabó o en ese juguete que nos transporta a la paz de la niñez que se borra en cada adulta decisión que tomamos en nuestro individual presente, en esa bronca que tuvimos y en la frustración que nos da reconocer las veces que hemos dicho algo ofensivo sin querer dentro del acaloramiento, no por el gusto de herir, sino por la necesidad de quedar por encima para que la pelea se acabe….y luego con el rabo entre las piernas, saber que no sirve de nada pedir perdón por el golpe dado puesto que nuestra perfecta máquina debe saber que la mente debe controlar los sentimientos, y estos avivar nuestra mente. Una preciosa simbiosis que, por favor, quien consiga lograr tal equilibrio, que me lo diga, y le animaré a que haga un tutorial, y se convertirá en el vídeo más visto de la historia.

Os dejo una canción (Who Knew – Pink; traducido claro) que representa lo que quiero transmitir por si mis palabras no han producido tal efecto. Sólo terminar, dando las gracias a todas las personas que han pasado por mi vida dejando huella, creo que es el mejor regalo, y, por favor, si al leerme os sirve de algo mis palabras, quiero compartir con vosotr@s una lección que aprendo constantemente y que espero poner en práctica de forma automática sin necesitar pensarlo: nunca des por sentado que siempre verás a esa persona que tanto quieres, nunca des por sentado que todas las relaciones durarán sin trabajar en ellas, nunca des por sentado que la vida no tiene un fin y da abrazos cada vez que sientas que esa persona lo necesita, sonríe cuando alguien se encuentre mal para intentar al menos contagiar un momento de alegría en un cielo nublado, habla a la persona que llevas tiempo sin ver y, por favor y por encima de todo, no perdamos el tiempo gritando, si no, escuchando lo que la persona que tenemos en frente nos quiere transmitir; un poquito más de empatía por parte de todos, hará que las cosas vayan mejor creando un precioso efecto dominó (teniendo en cuenta mis post, decirme que no esperabais que la lección cupiera en una galleta de la fortuna, yo necesito una caja de 800 gramos…sólo para el resumen).

Dedicado a todas las personas que no se avergüenzan de expresarse tal y como son, a los que saben escuchar y pedir perdón cuando la cagan; y, sobre todo, a los que recuerdan, y a los que son recordados.

P.D.: os dejo un enlace a un acústico que, creo, se disfruta más la canción, el vídeo del texto es el que mejor traducido he encontrado.

miércoles, 18 de marzo de 2020

ARTÍCULO 20. COMUNIDAD: LA ESPERADA CONSECUENCIA DE LA COnVIDvencia PARA EL NUEVO 2020.


No, no voy a hablar de datos, demasiada información hay, sea real o no. Quiero hablar de la situación que vivimos ahora, nueva para todos, o por lo menos para los que no hemos vivido ninguna guerra. Para algunos inconscientes (como concepto descriptivo, no quiero ofender a nadie), esto eso sólo unos días en casa; y para otros extremos es el fin de todo.

Me quiero quedar en el medio, quiero pensar que son sólo unos días en casa que pueden permitir un gran cambio en esta sociedad de gente maravillosa que no sabe pensar en colectivo. Qué bonito es ir con guantes cuando en tu casa no te lavas las manos, y qué bonito es usar mascarilla sin necesitarla; pero más bonito aún es entrar en histeria. No, no pretendo dar lecciones de nada, todos tenemos derecho a acojonarnos, pero también tenemos la obligación de respirar hondo, HACER CASO DE LAS MEDIDAS y esperar que todo siga su curso.

Pero dentro de la histeria colectiva, dejando aparte la efectividad o no de las medidas del gobierno, quitando las dificultades económicas que va a acarrerar….me surge una pregunta, socialmente ¿dejará alguna consecuencia?

Mirando la vista atrás tan sólo unos meses, la sociedad y las nuevas generaciones, están cada vez más preocupadas por el cambio climático (no voy a entrar en matices de las barreras económicas y gubernamentales para que los cambios que hay que hacer, se hagan; si lo hago, puedo divagar o razonar (según se mire) durante muchas horas, y no es plan, esto es un blog de opinión, no un ensayo). Cada vez se ven mejores datos a nivel de preocupación de ese tema tan trascendental como desconocido para muchos, a pesar de llevar varias décadas gritando el planeta su límite de paciencia.
Quiero confiar, llamarme iluso porque tenga una ilusión, en el saber hacer del ser humano como colectivo. Resulta interesante como se nos llena la boca diciendo que este virus es un virus muy simple, y que los datos de la gripe común son peores pero, ¿nos preocuparemos de eso en un futuro? O cuando haya una vacuna, diremos, ‘’bah, ya hay vacuna si la pillo….’’…pues si la pillas habrá que ir al médico, médico y enfermería para la inyección de tal vacuna que conlleva no solo unos gastos, sino una ocupación de tiempo en algo que se puede evitar con unas normas básicas de higiene; lo que conlleva pérdida de tiempo y recursos que se pueden invertir en otros pacientes que de verdad lo necesiten, sólo porque no hemos tenido una buena higiene o unas medidas de prevención como lo es la distancia.  Nos echamos las manos a la cabeza porque el test del CoVid 19 tiene un coste X, más la saturación de la sanidad pública, pero hay que tener en cuenta un pensamiento básico y es que, sea pública o privada, sólo abrir la puerta y activar el edificio a las 7 de la mañana, ya conlleva un coste de dinero (luz, material, recursos humanos…) así que espero que en este aspecto, este bache por el que pasamos nos enseñe a todos (como siempre digo, yo el primero en aprender) a usar de forma correcta la sanidad pública y sus trabajadores, a los que ahora aplaudimos, pero antes del corona nos costaba poco desprestigiarlos, criticarlos y decir que la privada es mejor (eso lo he oído yo con estos ‘’oídos que Dios me ha dado’’) pero no hace falta que diga lo que todos vemos y la implicación que están teniendo los profesionales sanitarios. Pero eso sí, sigamos votando los recortes en sanidad, a ver si los que deciden meter tijera se dan cuenta de que así no se puede.

Debemos tener en cuenta que somos un mundo mejor cuando todos trabajamos precisamente como eso, un mundo. Ahora nos preocupamos por nuestros mayores, pero cuántos de ellos están en residencias sin que les importe a la familia (y si tanto nos importan, no los llevemos a la compra en el supermercado, que yo, como reponedor que soy, puedo decir que hay muchos)

Espero que de verdad seamos más conscientes de la higiene personal, porque la propagación no es broma, y es irónico como se pueden evitar grandes males con pequeños gestos. Espero que de verdad, seamos más conscientes de estar con los que ahora no podemos tener delante nuestra y mirar, sonreír sin mediar palabra y luego fundirse en un abrazo, algo tan simple y que no valoramos porque nos contentamos con una foto en el móvil o un mensaje de WhatsApp. En el fondo, parece que hayan más cosas positivas que negativas de este tipo de experiencias (salvando las distancias con lo referido a la salud, por supuesto, espero no se me malinterprete) pero podemos aprender para evitar en un futuro, más que lamentarnos de lo que hicimos mal en el pasado.

Es como estudiar historia, dicen que la sociedad que no aprende de sus errores en el pasado está condenada a cometerlos en el futuro, pero a ese dicho falta una parte, y es que las consecuencias pueden ser más graves en el futuro que lo que ocurrió en el pasado.

La gente está alerta, tensa, histérica, pero no por no saber gestionar sus emociones, sino porque bajo esas emociones, radica una común, la preocupación. La preocupación de las personas mayores o en riesgo por enfermedad que por desgracia no están, la preocupación de una actividad laboral que se reduce a mínimo, o directamente deja de existir y lo que ello conlleva; la preocupación no gestionar estar encerrados, en un país donde la actividad callejera está tan dentro de nuestro ‘’ADN social’’; nos ayudará a escarmentar en el futuro la preocupación colectiva de dejar de ser nosotros mismos para evitar la propagación.

Y espero de verdad que sirva como escarmiento en otros campos, porque no creo que haga falta entrar en detalle con las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) o la falta de higiene en la cocina, la falta de solidaridad con los trabajadores del sector servicio, la falta de tantas faltas que no hacen más que pensar que cuando Louis Armstrong cantaba ‘’And I think to myself, what a wonderful world’’ (y pensé para mí, que mundo más maravilloso) no se había fumado algo y de verdad podamos un día decir que somos el mundo que queremos ser y que cada cambio comienza dentro de cada uno de nosotros, como dijo otro grande Michael Jackson ‘’if you wanna make the world a better place, take a look at yourself, and then make a change’’ (si quieres hacer del mundo un lugar mejor, échate un vistazo y luego crea el cambio – Man inthe mirror)
Dedicado a las personas conscientes de que hay que mejorar, a los que saben que un pequeño cambio en uno mismo puede ser el comienzo de un efecto dominó, y sobre todo, para las víctimas y los familiares y amigos de las víctimas del COVID 19…y tantas otras enfermedades que no se estudian y que esperemos pronto hayan recursos que permitan hallar soluciones. Porque después de estos días, haya un nuevo y mejorado año 2020.

(hay muchas cosas de las que no hablo, la compra excesiva, el miedo y la creación de fakes...sólo quiero opinar de lo primordial que es curarnos y no propagar nada en el futuro, y tener una mejor convivencia y solidaridad mutua)

(os dejo enlaces de las canciones subtituladas, disfrutarlas)

jueves, 9 de enero de 2020

ARTÍCULO 19. EL ALMA TAMBIÉN TIENE CALORÍAS VACÍAS. UNA BUENA DECLARACIÓN DE INTENCIONES COMIENZA POR RECONOCER LOS ERRORES QUE NO HAY QUE REPETIR.


Soy una persona con frustraciones. Otra más del montón que pretende llenar su vida, pero que sólo sabe llenarla con anhelos, esas calorías vacías del alma que hacen que nuestro deseo nos sacie el hambre de ser mejores, pero que tras la digestión, entendemos que no somos más que ese alto porcentaje de personas que siguen una rutina de movimiento cuya energía de locomoción son los deseos de la vida que nos vemos capaces de llevar pero que somos cobardes de intentarlo.

Hace unos 10 años empecé a escribir un libro que guardé en un cajón. Hace 9 años comencé a escribir e interpretar mis propios monólogos de comedia. Hace unos 6 años comencé a atreverme a intentar cantar en público, y hace unos meses pude subirme al escenario por fin. Hace casi 3 años pude firmar con una editorial, me sentí pequeño y lo dejé escapar….y ahora esos sueños no son más que cosas que hice en un pasado, nada grande, nada profesional, nada en el hecho de poder decir que hice algo. Mis propias calorías vacías.

Lo mejor de mi propia tortura…la cantidad de gente que me apoya en cada paso que doy, lo poco que me costó encontrar cada una de las pocas grandes oportunidades que he tenido en mi vida. Las veces que me pude sentir tan bien intelectual y profesionalmente, que no era suficiente boca la mía para poder sonreír y mirar arriba diciendo ‘’llegué’’. Pero en realidad, no llegué, ni siquiera lo rocé, no estaban mis metas en el mismo planeta que yo, ellas estaban en el mundo real, yo en un ‘’quiero y no puedo’’….rectifico ‘’quiero y no me atrevo’’.

¿Por qué no me atrevo? Algunos de los que lean esto pensarán ‘’porque sigues regodeándote en tu misma mierda, evoluciona de una vez’’ otros estáis tan cansados de pensarlo que ni contestarán, y los que no conozcan la historia al detalle pensarán que soy otro intento de artista frustrado, seamos sinceros, nos hace tan bien que nos compadezcan que nos da miedo experimentar la auténtica plenitud de un camino, llegar. A veces es más fácil decir ‘’ay, ha pasado el bus’’ que decir ‘’¿dónde me siento? Tengo que estar pendiente de la parada para bajar’’.

Pero no pesan los intentos, al fin y al cabo nunca se sabe cuántas veces podremos tener una oportunidad. Cierto es que no me he puesto en serio a ello, quizá cuando quiera llegar sea demasiado tarde y las voces reales que me han dicho ‘’el tren pasa una vez’’ me digan a puro grito ‘’te lo dije¡¡’’
La diferencia de ese pasado no aprovechado y el futuro que quiero escribir en este mismo blogg el año que viene, es que ahora siento la madurez que debía haber tenido en cada una de esas oportunidades. Una persona muy importante en mi vida (no pronunciaré su nombre porque su ego no cabría en el planeta) me dijo que los sueños comienzan en las ideas. Ahí entendí que la diferencia entre un sueño y una fantasía es que la fantasía refleja algo irreal, el sueño es la consecuencia de una idea en nuestra mente y la visualización de nuestra capacidad para llegar a ello. Por ello decimos ‘’conseguí mi sueño’’. De pequeño soñaba con tener amigos, y ahora creo que algunos hasta me sobran (jaja bromeo).

Otra persona importante en mi vida ha dicho en voz alta más de una vez ‘’el día que se lo tome en serio tendrá gente a su alrededor que querrá ayudarle y creerá en él’’ y eso que yo me siento desde siempre un ‘piltrafilla’ más del rebaño.

Y una de las personas más importantes de mi vida me dijo, no hace mucho, ‘’el día que te lo tomes en serio, llegarás donde quieras’’

Quizá por eso no me lo tomo suficientemente en serio, o nada en serio, no tengo muros que tirar para demostrar que sé hacer cosas, simplemente la gente ya lo ha visto. Pero, claro, ahora surge la pregunta clave de todo este post. ¿Merezco volver a alguna de esas oportunidades? ¿Es soberbia decir ‘’me cerré la puerta, así que ahora la abriré sin necesitar la llave?

Supongo que ahora debo ser consecuente y aceptar cuando oiga ‘’¿quién te crees que eres para conseguirlo?’’ y es cierto, tras un año dedicado con buenos amigos a descubrir en un podcast cultural la cantidad de gente (con calidad) que hay sólo en la Región y que se tiran años esforzándose por una oportunidad, no puedo dejar de sentirme en la obligación de contar mis fracasos con la boca cada vez más pequeña, por respeto a los que de verdad lo intentan.

Ahora, después de agachar la cabeza muchas veces cuando cuento si escribo, si canto o si interpreto; me siento preparado de verdad a intentarlo, ¿si llegaré? La estadística dirá que no, mis amigos que no deje de intentarlo y mi familia que dedique más tiempo a las oposiciones y luego lo intente.

Me siento preparado, ‘’madurezmente’’ hablando; y poco a poco me creo la rutina necesaria para crearme el hábito (por algún lado hay que empezar), escribo un poco cada día y quiero retomar el blog. Sí, esta es una declaración de intenciones, mi dieta artística con la que pretendo cambiar esas calorías vacías en la realidad que llevo tiempo queriendo intentar lograr.

Debería dedicarlo a todos los que se ponen en el camino, pero somos muchos, este post debo dedicarlo a todos los valientes que de verdad ven un libro con su nombre en el lomo, un disco con su rostro, o un cartel delante de un escenario y gente aplaudiendo a todos ellos tras lanzar su trabajo al público.

PD: si no hay un solo ápice de mejora a final de año, lanzo una bendición a los que me aguantan, dejaré de intentarlo o de decir que lo quiero intentar. Bastantes gracias tengo que dar a los que me aguantan para encima ser una carga que aguantar.