sábado, 31 de diciembre de 2011

ARTÍCULO 04. BALANCE DE DAÑOS POR ORDENANZA DE LA LAGRIMA DE NOCHEVIEJA 30/12/11


Balance de daños por ordenanza de la Lágrima de Nochevieja. 30-12-11

            Para una empresa es primordial realizar un balance para comprobar si las transacciones o movimientos económicos de la misma han dado resultados. Cada período de tiempo se realiza un debate sobre el estado de la Nación. Y cuando fallece alguien se realiza un repaso de su vida y anécdotas principales que compartir con los asistentes en su velatorio. Pero ¿cuándo hacemos nuestro propio ‘’balance de daños morales’’?

            En nochevieja se culmina un año, un año donde según tus experiencias puede haber sido bueno o malo. Los medios de comunicación siempre publican un reportaje o ‘’artículo especial’’ donde se realiza un resumen de las noticias del año, se destaca lo importante y finaliza con una conclusión. Entonces, ¿es importante para nosotros frenar durante unos minutos y tomarnos un momento en el día de nochevieja para comprobar los daños del año? En nuestro día a día pasan demasiadas cosas quizá para recordar en un momento al transcurso de 365 días, pero si son los sentimientos que nos han provocado diversas situaciones en momentos concretos del día los que nunca se olvidan. Y generalmente suelen ser las pequeñas cosas.

            Un día sales a la calle sin ganas y un desconocido te regala una mirada, y tú le devuelves tu sonrisa. O has trabajado tanto en un proyecto, que al presentarlo no te quedan fuerzas y sólo te concentras en acabar, y sin darte cuenta presentas el proyecto con mayor calidad de toda tu carrera. O has estudiado tanto un examen que cuando sólo faltan quince minutos guardas los apuntes, tiras la toalla y al relajarte obtienes un notable. Son muchas las sensaciones y quizá poca la memoria, cuando hablas con alguien siempre sale la típica expresión ‘’si, recuerdo que me pasó algo así pero no recuerdo cuando fue’’

            Entonces, ¿sirve de algo pararse a pensar en este último año? Y cómo se ha de hacer, depende de la persona, quizá de sus pensamientos. Si cada persona es un mundo, se debería decir que cada cabeza es un universo, ya que en diversos planetas guardamos nuestros mundos, el mundo en el que somos desinhibidos con nuestros amigos, el mundo donde almacenamos los conocimientos y experiencias laborales, el agujero negro que conecta directamente con nuestros sentimientos en nuestro corazón o alma. Son tantas las diversas formas que puede estar ordenada…o desordenada…una mente que indicar cómo pensar resultaría un consejo presuntuoso, y ni soy presuntuoso ni hice este blogg para hacer de consejero.

            Pero si me preguntasen diría que simplemente dejar la mente en blanco es suficiente, para mí ese balance anual sería o debiera ser, para comprobar si los propósitos propuestos han sido conseguidos o no comenzados, sería para concretar qué cosas me han faltado y cómo las voy a obtener el año próximo. Pero entonces si nos abandonamos al pensamiento de cómo ha funcionado nuestra vida y no nos preocupamos por vivir lo que nos proponemos vivir… ¿no estaremos dejando de lado nuestra propia vida?

            En una situación donde la sociedad cambia según cambia la persona, ¿hasta qué punto podemos decir ‘’he vivido un buen año’’? no será posible que estemos perdiendo otras cosas que resultaran mejores a nosotros, o resultará satisfactorio pensar que hemos tenido un buen año… ¿y cómo sabemos que ha sido un buen año?

            Quizá por la intensidad de lo vivido, o por lo tranquilo de lo vivido… más bien, creo que depende de la persona. Si sólo te dejas llevar y vives tu vida de un modo pasivo (cada uno la vive como le da la real gana) supongo que bastará con saber que sigues en tu trabajo o has encontrado uno nuevo y que sigues con esa persona. Si tienes una vida activa, será un buen año cuando has recordado todas las situaciones y momentos que han acontecido en tu último año y que te han dejado agotado. Personalmente me considero de ese punto intermedio que dejándose llevar no permiten tener un momento de descanso, cosa que puede llegar a agotarnos mentalmente a ese tipo de gente que nos encontramos en la virtud.

            Como persona que valora los pensamientos y la conexión con sus sentimientos, cuando hago balance en nochevieja siempre miro por encima lo material y lo profesional, me gusta pensar en qué bueno ha traído a mi vida dichas características de nuestra vida; tales como si ha avanzado mi progreso en la carrera que estudio. Pero el detenimiento, lo que de verdad importa en un balance moral, es la evolución de nosotros mismos preguntándonos simplemente ‘’¿hemos sido emocionados?’’ en una serie de televisión oí una vez una frase que se quedó marcada en mi mente y desde entonces la aplico en cada nochevieja y en cada cumpleaños (parece obsesivo, pero los balances pueden resultar diferentes), dicha frase o ‘’filosofía del recuerdo’’ decía lo siguiente ‘’si al recordar todo lo que te ha pasado en un año no consigues echar una lágrima, de tristeza o alegría, da igual, si no lloras de emoción es porque en realidad no has vivido y habrás perdido un año que no vas a recuperar’’.

            Me pareció tan profunda como real que hice lo que mejor hacemos las personas cuando algo nos gusta, cogerlo y no soltarlo (nunca ‘’me la agencio’’) pero creo que en cierto modo (o en modo entero) es correcto ese argumento, si las emociones de todo un año no consiguen si quiera que derramemos una lágrima, entonces ¿qué hemos vivido? En un solo año pueden ocurrir muchas cosas, en mi último año por ejemplo he vivido nuevos amigos, viejos amigos, perdido esos nuevos y buenos amigos, he recuperado grandes amores en calidad de grandes amigos, he quemado experiencias, he reído a carcajada limpia, he llorado a ‘’pañuelo sucio’’ o moco tendido, he aprobado asignaturas, he suspendido y recuperado asignaturas, he valorado mi carrera, he valorado mi familia, la importancia de tenerlos cerca…y de cada una de esas cosas he sacado mínimo diez lecciones importantísimas.

            La verdad es que cuando ‘’miro atrás’’ y veo todo lo que he pasado en un año, creo que obtengo el mejor resultado que se puede obtener en la realización de un ‘’balance de daños morales’’ que es suspirar, mirar al infinito y pensar…nada, salvo la expresión ‘’menudo año’’, desconectar de todo, oír el silencio de mi mente mientras seco mis lágrimas de emoción al saber todo lo vivido, y lo que queda aún por vivir. Y aunque esa sensación dure tan solo unos segundos, en realidad es la mejor de todas, saber que el año que has vivido ha merecido la pena y no te arrepientes de nada de lo vivido.

            Ese es el mejor balance, saber que lo que has vivido, lo has vivido tú. Así que doy gracias a todos los protagonistas del balance (que saben quienes son) y espero que sigan ahí el año que viene. Sólo queda aconsejaros (humildemente) que suspiréis, penséis y os emocionéis, basta con una lágrima que concentre todo lo sentido, amor, odio, tristeza, alegría, confianza, amistad…una lágrima de nochevieja, la emoción mejor sentida.

ARTÍCULO 3.- ROMANTICISMO DE ANTAÑO FRENTE AL CORTEJO CIBERNÉTICO. 27-12-11


Romanticismo de antaño frente al cortejo ''cibernético''.  27-12-11

            ¿En qué momento el destino y Cupido comenzaron a salir juntos? Nos dejamos guiar por el sentimiento, un sentimiento probablemente guiado por las películas de amor, o los traumas infantiles, pero quizá no nos demos cuenta de que el romanticismo, ese cortejo que tuvieron nuestros abuelos en la posguerra o nuestros padres a ritmo de Loquillo o Supertramp ha evolucionado con el tiempo.

            Nos quejamos de que no tenemos el cuento de hadas pero cuando encontramos a nuestro príncipe (o princesa) azul no hacemos más que encontrar brujas y sapos que nos obstaculizan ese camino hacia el amor, o el sexo estable que tanto anhelamos o deseamos tener. Pero el problema sea que quizá el cortejo ha evolucionado y nosotros ''devolucionamos'' a la época de nuestros abuelos y bisabuelos donde lo importante era una carta y un beso en la mejilla y no un sms y un morreo mal dado. Si tenemos lo que por época tecnológica y vaguedad o vergüenza sentimental nos merecemos pero deseamos lo que no hemos experimentado… ¿somos una generación que además del norte hemos perdido el…sentimiento?

            No hace mucho…y lo justo para que deje de serlo, intenté probar, como tantas personas, esas ‘’presuntamente’’ magníficas páginas de contactos donde el propio romanticismo brilla por su decadencia y ausencia. Paso a paso te explican las grandes ventajas y las pequeñas inconvenientes de utilizar dichos servicios, para comenzar a ‘’gozar con el ratón’’ buscando el ‘’amor’’ debes antes crearte un perfil, con tus datos, tus inquietudes, tus pasiones, tus hobbies, tu formación, tu trabajo…de una tacada cortan por lo sano el encontrar la pregunta correcta o el tema de conversación, la gran ventaja que te dan todo el trabajo hecho, la ‘’pequeña’’ desventaja que se cargan por completo la parte romántica llamada ‘’conocimiento de la otra persona’’. Ya no hace falta saber ‘’a qué se dedica, qué hobbies tiene’’ ya te lo dicen, tú sólo tienes que poner picardía al ‘’estudias o trabajas’’ convirtiéndolo en ‘’a qué dedicas el tiempo libre’’ parafraseando a Perales…entre otras perlas que siempre funcionan.

            Y no funcionan porque la gente sea estúpida o porque quien las escriba sea de inteligencia superior, sino porque todos están (o mas bien estamos) al mismo nivel. Las personas que usan, han usado o usarán ese medio llamado páginas de contacto, no es más que la búsqueda de algo más. Todos jugamos en la misma liga, sólo que en divisiones diferentes. Las personas lujuriosas puede que sean de primera categoría físicamente pero sentimentalmente no llegan a tercera regional, puesto que sólo buscan sexo por el sexo, pero en el fondo no es mas que el vacío de un sentimiento que no existe o la huída de una mala experiencia, también es el encuentro del sexo por el sexo, porque quizá sean muy atrevidos detrás de una Interface pero ‘’face to face’’ no se atrevan tanto y necesiten allanar el terreno.

            Y luego estamos el resto en la división de ‘’quiero conocer a alguien interesante, porque creo que hay algo en mí que no va bien y no sé asumirlo yo sólo, ¿puedes quererme y aceptarme sin conocerme?’’ suena desesperado, peyorativo y denigrante pero es algo que debemos aceptar, por lo menos en mi propia experiencia el mensaje era similar, no tan caótico, pero me he dado cuenta inconscientemente de que quizá el motivo por el que entré no fuera realmente ‘’me he metido para realizar investigación personal sobre el tema…’’ si alguien de mi círculo se ha tragado eso, es tonto al 50%.

            Si me metí fue en parte por eso de ‘’probar las cosas’’ pero he tardado un par de experiencias en descubrir que quizá buscaba o mantenía la esperanza de encontrar algo más, pero resulta iluso, no tanto como paradójico, esperar encontrar el amor a través de algo superficial como una foto y el perfil que nos inventemos. Aunque hay una baza que juega a favor de los que realmente no saben qué hacer para atraer a la gente, la sinceridad.

            Puedes ser muy guap@, tener unos preciosos…músculos, y fingir una vida interesante, pero si a la hora de la verdad has mentido en alguno de esos tres factores que todo el mundo espera encontrar a la perfección en relación consigo mismo entonces el ‘’karma cibernético’’ (seguro que existe) te pone en tu lugar; automáticamente ese perfil tan atractivo pasa a ser un cuadro difícil de observar. Pero la gente que es sincera y no teme a mostrarse tal y como es, es quien llena ese pequeño porcentaje de la estadística titulado ‘’gente que ha encontrado pareja estable…y no murió en el intento’’. Si, efectivamente existe ese porcentaje, es pequeño, precioso y envidiado por los que seguimos buscando cual botella de golosina líquida, esperando un sabor que se quiera quedar en nuestro paladar.

            Pero si la sinceridad ayuda y la mente abierta de la otra persona se deja conocer y conoce, ¿no será que la suerte en el amor es una actitud y no un milagro? Siempre se envidia a la fea que se liga a los guapos o al gordo que se liga a las modelos…o a la fea que se liga a las modelos y el gordo que se liga a los guapos; pero cuando los vemos en su terreno, a punto de comenzar la caza en el campo de batalla, alucinamos cuando vemos usar su mejor arma, una que supera a cualquier músculo, se llama personalidad.

            Cuando una persona tiene personalidad y es seguro de si misma, no teme en acercarse a la barra, o planear una semi-estrategia con fallos cuyos resultados suelen ser altamente satisfactorios…cuántas veces hemos dicho ‘’perdona, el/ella puede y ¿yo no?, (sin mirarnos antes en el espejo) ¿a qué juega el mundo?’’…a darte con la puerta en las narices para ver si te espabilas, el mundo no va a ponerte delante de ti a ese amor platónico, debes ser tú quien salga y aproveche el día a día y la situación que se le plantee o que se plantee y tomar el cubata por los cuernos, darle dos hostias a la situación, acercarse a la persona y preguntarle ‘’y cuando no sales de fiesta… ¿a qué (coño) dedicas tu tiempo libre?’’

            O puede que sea menos complicado que todo eso y simplemente el amor, al igual que las personas…mejor dicho, al formar parte de las personas se adapta a los nuevos tiempos; si lo pensamos un poco tiene sentido. Los tiempos cambian y por ello las formas; si cambia un estilo personal, ¿porqué no el amor? Al fin y al cabo cada uno tiene su estilo sentimental y sabe con qué queda mejor su alma y no su cuerpo. Si en los sesenta se llevaban los pantalones de campana y en los ochenta los vaqueros raídos… ¿porqué en los ‘’dos mil’’ seguimos dando vueltas de campana por unos pantalones y nos dejamos arrastrar por situaciones raídas?...en qué momento no evolucionamos.

            Si en la época de los abuelos una mirada, un beso en la comisura de los labios y una sincera carta era el cortejo, y el calentón sexual se suplía con la querida…y en la época de nuestros padres, el cortejo era beber con Bruce Springsteen en una fiesta, una mirada, un morreo en la cama de sus padres y el calentón sexual siempre era suplido en portales de edificios o con un Seat Marbella en la Fuensanta (o zona geográfica correspondiente a cada provincia)…¿porqué no realizamos el cortejo y calentón sexual que nos brindan una cámara web y el piso de un amigo? Cuándo ''devolucionamos'' sentimentalmente mientras que el tiempo sentimentalmente se adapta a nosotros. Qué era antes la evolución de la persona respecto a las relaciones en general o la devolución de la persona al acatar el romanticismo de la ‘’new new age’’… ¿cuándo decimos te quiero?  

            Quizá demasiadas preguntas, en base a mi experiencia sólo me abro a conocer a cualquier tipo de persona que sepa hacerme reír en dos frases y que  esas dos frases sean unidas con un mínimo de coherencia. En base a mi experiencia ajena, mis amistades, todo varía pero confluye en el mismo punto ¿quiero que me quieran? Entonces entramos a la tercera gran pregunta de esto… ¿cómo queremos que nos quieran? Encontramos a alguien que por afinidad social y laboral puede ser perfecto para nosotros, pero no nos trata como nos gustaría y no folla bien; o encontramos a alguien que folla bien y nos trata como hubiéramos querido en un pasado y que por el contrario no tiene ninguna afinidad…si el amor perfecto no existe, y el platónico nunca es tangible, ¿es conformarnos con lo primero que nos diga ‘’ojos verdes tienes’’ la única opción?

            O al contrario que nuestros padres, que la mayoría se casarían jóvenes y embarazados, debemos seguir buscando por qué nuestra generación no esté preparada para relaciones serias. Cuándo esa decisión resulta desesperada y cuándo resulta coherente… ¿se pueden juntar desesperación con coherencia, o es incoherente? Pero si cada uno juntase tan sólo dos experiencias ajenas y otras dos propias a la pregunta de si resulta efectivo ese intercambio social llamado página de contactos, encontraremos un alto porcentaje de satisfacción sentimental y, curiosamente, otro alto porcentaje de gente sexualmente satisfecha. Porque otro tipo de persona que te puedes encontrar son los infieles…al matrimonio y a la pareja, me refiero a ese tipo de hombre que quiere probar la homosexualidad, o esa mujer que pretende tirarse a dos tíos…mientras su marido decide probar otras aceras. En ese caso lo coherente es asumir lo que cada uno quiere o para evitar resultar desesperado es mejor esconderse tras un perfil y mantener una vida correcta, ¿qué es mas correcto en el inconcreto camino de las relaciones sentimentales y sexuales…la coherencia o la corrección?

             Por mi parte, de momento, no está resultando una mala experiencia,  si es cierto que hay que saber a quién das tu número y a quién propones una cita….pero siendo francos, si nunca hemos llegado a conocer a ese familiar que dormía puerta con puerta, ¿cómo pretendemos llegar a conocer a alguien a quien ni siquiera vemos? Será esta una nueva acción de fe en el Cupido del siglo XXI y aún no nos hemos dado cuenta. Romanticismo frente a Cortejo Cibernético…supongo que la pregunta sería ¿pueden convivir en una evolución de ambos? Y la respuesta como siempre sería ‘’no lo sé cada uno es un mundo aunque estemos cortados por el mismo patrón’’. Mi respuesta, déjate llevar, pero con cabeza, porque si te aceleras en el romanticismo es probable que confundas sexo por amor y así sólo consigas un ''corte de luz'' en el cortejo cibernético y nunca sepas realmente lo que te puedes llegar a perder al no conocer a esa persona que no conoces, pero que conoces bastante de ella’’.

            Dicen que hay peces en el mar, pero si no navegas es probable que no les llegue la caña, pesca con cabeza y haz caso del eslogan…''pequeñines no, gracias, hay que dejarlos crecer''. Pero no desesperes, tras ese botón de enviar se puede esconder una persona interesante, sólo interesa saber cómo es la otra persona. Aprendiendo que el romanticismo si puede ser el cortejo cibernético, si cambian las personas, el pensamiento y las ciudades, porqué no puede cambiar algo tan pequeño y grande como el amor. Basta cambiar la carta por el e-mail ya que olvidamos lo mas importante, que si hay sentimiento en el mensaje da igual el medio por el que se envíe dos palabras tan significativas como por cantidad insignificantes ‘’te quiero’’. 

ARTÍCULO 02.- DIFERENTES CREENCIAS, UNA MISMA FILOSOFÍA. 22/11/11


Diferentes creencias, Una misma filosofía. 22/11/11

            Adentrándome de nuevo por el fondo de mi mente pensativa o pensante; reflexioné sobre diversos temas de las últimas semanas que no importan dentro de qué materia puedan catalogarse. Pero todos podrían ser relacionados con una premiación kármica o bien por estar mucho tiempo ‘’en espera’’ o ‘’trabajando’’ en según que situaciones nos refiramos al hablar.

            Pero entonces, una vez aceptado los hechos acontecidos (y las consecuencias ‘’acontecientes’’) cabe tan sólo hacerse una pregunta que hasta ahora no me había hecho. ¿Quién o qué es el karma? Y en qué se basa para su elección de auxiliados. Quiero decir, ya sé lo que es el karma, pero ¿porqué o por quién existe? Me explicaré por partes.

            No hay un tipo de divinidad, ni mito fantástico que me explique como otro ciudadano de la experiencia que soy, qué es el karma. No quiero entrar en un debate religioso pero aunque el karma sea una fe, creo que para entenderla hay que abstraerse de ese pensamiento divino porqué dependiendo de qué fe seas practicante o a qué religión estés suscrito puede interpretarse de mil formas: que eres cristiano, los caminos del señor y el comportamiento bíblico de ayuda al prójimo; que tu fe es la filosofía oriental, se llama karma; que tu fe es el agnosticismo (creen fervientemente que no hay que creer en nada), el resultado de una conciencia firme…pero todos confluyen en que el hecho es que ‘’la vida te devuelve todo lo que das’’ o ‘’dios pagará con creces tus  buenos actos’’…es decir, distinto significante pero mismo significado (como diría un profesor de mi facultad); el resultado es común: una buena acción trae consigo una buena consecuencia. Pero ¿por qué?

            Qué o quién es lo que hace que eso sea así. Quizá esté pensando demasiado, pero es lo que tiene ser algo neurótico y obsesivo con la comprensión de lo que nos rodea, si no, no sé funcionar. Pero volviendo al tema, qué es lo que hace que esa norma sea esa norma, por poner un ejemplo fuera del marco legal, porque si robas y te pillan tiene su consecuencia negativa eso está más que claro. Pero si eres buena gente, no tienes maldad para con nadie, qué hace que tus ‘’hechos sean recompensados’’. 

            Como le pasó a un compañero de un curso de idiomas al que estoy asistiendo. Si ayudas a una persona a levantarse del suelo y la acompañas hasta su casa porque el sujeto en cuestión, es mayor y camina solo por la calle en un día de lluvia intensa y suelo resbaladizo, ¿es la energía positiva de la gente al reaccionar así ‘’míralo, que buenazo’’? Porque a la larga a esa persona que tiene ese detalle para con la gente es a la que parece que le van bien las cosas, el trabajo, la familia, los amigos…entonces se abre posiblemente una pregunta metafísica sobre ¿qué energía mueve esas buenas consecuencias de los buenos actos?

            Quizá me esté preguntando demasiado, puede que simplemente sea el inconsciente funcionamiento de lo correcto de una conciencia…llamémosle pura (haciendo analogía a lo divino) lo que conlleva a que la persona de esa conciencia pura sea consecuente con sus actos y por eso los haga de forma correcta en base a unos parámetros y manuales de conducta regidos por una sociedad multi-social, una serie de televisión con principios, un libro influyente en el lector, una educación correcta (o una educación cristiana…cualquiera sabe).

            Una vez concluido que pueden ser diversas cosas (y entonces parezca que no ha servido para nada compartir mi reflexión) ahora está en que nos decantemos por una de ellas, aunque supongo que la única demostrable científicamente sea el punto de vista psicológico en el que una mente cauta siempre será una mente afortunada. Pero entonces muchos de los creyentes demostrarán empíricamente mediante su biografía que ‘’el señor quiso…’’ o ‘’el karma ha hecho…’’ a raíz de una situación que el creyente en cuestión viviera. Entonces el karma, los caminos del señor o la mente cauta, ¿depende de la creencia o de la situación en la que se encuentre? Si realmente no es el punto de vista de ‘’la mente cauta’’, se presenta entonces la posibilidad de un mundo justo donde las acciones se pagan, aunque eso sería discutible en otro artículo posterior titulado ‘’mundo justo vs. vida injusta’’ pero no quiero pensar en eso.

            De momento sólo me quedo con el pensamiento justo de una sociedad en la que al menos en una cosa está de acuerdo: y es que en la vida siembras lo que recoges, porque siendo cautos se llega a buen puerto, ya que el karma siempre nos acompaña. Es extraño pensar que tantos millones de personas (asegurar miles de millones es apuntar muy alto, y luego la flecha puede caer en un ojo) puedan estar de acuerdo en algo aunque lo llamen diferente, quizá en un futuro pueda ser así y se resuelvan grandes problemas que aplacan la fuerza de voluntad de la gente, y no saber de donde viene el karma.

ARTÍCULO 01. PENSAR SIN MORIR EN EL INTENTO 01/11/11


Pensar sin morir en el intento. 01/11/11

            ¿Se valoran los pensamientos? Y de ser así, ¿cuánto vale un pensamiento?, hasta qué punto nos detenemos a pensar o priorizamos sobre otras actividades, quehaceres o vicisitudes, el concepto no importa, el tiempo para pensar. Mi nombre importa bien poco, tan  sólo diré que me encuentro posiblemente en el punto de mi vida mas importante y trascendental en el que estoy aprendiendo a afrontar los hechos según un comportamiento y según una búsqueda eterna sobre mi forma de ser, mi Yo.

            Pero en una  época donde lo valorado tiende a ser lo material y lo infravalorado es, seguramente, lo que mas importe, ¿hasta qué punto es importante pensar? Se dice últimamente, que si no reflexionas no tomas las decisiones pertinentes, y sin esas decisiones no eres mas que un ‘’borrego social’’ más que se deja influenciar por el entorno el cual ha elegido para rodearse.

            Hace bien poco, o bien mucho, depende del valor que se le quiera dar al tiempo, una profesora de las que a todos gusta y pocas queda, leyó un texto mío el cual no viene al caso, pero en el momento de la crítica expuso que la generación de jóvenes que habitamos el planeta hoy día no se preocupa en pensar, o directamente no sabe.  ¿Significa entonces que somos una generación intelectualmente desaprovechada? Lejos de pretender dar una imagen de filósofo que no soy, y de manifestar mis pensamientos o ideas sobre la de otros (un comportamiento completamente ajeno al mío propio) aprovecharé la oportunidad que me brinda esta Era de la Tecnología con un poco de la capacidad de comunicación que ofrece, para dar rienda suelta a mis pensamientos y que los reciba y comprenda quien los quiera recibir y comprender.

            Respecto al tema que da título al texto, simplemente diré que no es difícil pensar, y mucho menos pensar bien; aunque si es cierto que pensar demás puede acarrearnos problemas, ya que sobrecargamos nuestros pensamientos embotando la salida a nuestras ideas, con lo que en realidad no sale las correctas sino las negativas que hacen mas fuerza en nuestro cerebro. Así, lo único que se puede conseguir es una confusión más que un pensamiento. Entonces, si pensar poco no ayuda, y pensar mucho supone un suicidio intelectual, ¿dónde se encuentra el término medio?

            Es pensar en un período de tiempo, se basa quizá en el primer impulso que no suponga un cargo de conciencia en las consecuencias que acarree dicho pensamiento (porque debemos ser conscientes que si cada pensamiento implica una posterior acción, esta va acompañada de una consecuencia), ¿es pensar lo que queremos pensar cuando pensamos?...ante tanto pensamiento, ya no sé qué poder pensar, qué no se debe pensar, y en qué pensamientos basar mis acciones.

            Aconsejado por muchos, me enfrasco en lo que puede ser la ‘’blogg-experiencia’’ por excelencia, o simplemente un artículo (o entrada, o comentario, o diarrea mental…) en un blogg que se cierre por falta de adeptos…pero intentaré expresar mis pensamientos, mis ideas, mis temores, en total, mi yo, si a alguien le gusta bien, y si a alguien no le gusta, mejor, significa que hay diferencia de pensamientos y entonces se rebate por completo la idea de que la gente joven no sabe pensar, pero pensemos pues, si la gente joven no sabe pensar, los pensadores del pasado caerán por el ciclo de la vida, y los pensadores del futuro están en manos de ''pocoyó'' entre otros…¿habrá un parón social en el pensamiento? ¿Leeremos una lápida que ponga ‘’pensó en paz’’ y una fecha con intervalo de veinte años hasta que la siguiente generación despierte y piense por nosotros…pecadores?

            Piensan que no sabemos pensar, pero creo que hemos demostrado mas que suficiente que sabemos pensar, y si yo, que ni me considero pensador, ni lo soy, se pensar y expresarme, ¿porqué no demostrar mediante el blogg o las redes sociales que sabemos pensar mas allá de expresar donde estuvimos de fiesta? No hay que ser aburrido para pensar, ni perder el tiempo, es mas, no soy aficionado a la lectura, aunque si a la redacción…sólo sé que no debemos demostrar que pensamos (me acabo de cargar toda la iniciativa) sino a nosotros mismos. Pensamos luego existimos, así que no nos cuesta nada dedicar un poco de nuestro día a día a pensar qué queremos, cómo lo queremos y conseguirlo; de esta forma nos beneficiamos pensando que pensamos bien y demostrándonos que llegamos ante tal fin. Porque para pensar no hay que morir en el intento.

            Espero sea de vuestro agrado (o de ‘’pensamiento amable’’) este artículo, o post, o comentario, o entrada…para los curiosos mi nombre es Rafa Baños.

PRESENTACIÓN: ¿QUÉ COÑO HAGO AQUÍ?

PRESENTACIÓN: ¿QUÉ COÑO HAGO AQUÍ?

    Hola, dicen que nunca es tarde si la dicha es buena...bien, no sé si la dicha es buena o resultará nefasta y con desagrado por parte de los ''bloggeros'' o amigos aficionados a los blogg's que lean los artículos, o post, o comentarios o como narices los quiera llamar cada uno, que iré subiendo mas o menos cada dos semanas.

    La idea no es mas que ser otra persona mas que se apunta al carro de los blogg's (si, lo sé, con Twitter el blogg se ha vuelto obsoleto) pero mi situación no es sólo la de una persona que piensa que tiene algo que aportar al mundo, a la sociedad o a los cuatro amigos de turno que se metan para leerlo a modo de favor personal como si fuera un yonqui que pide por las calles ''anda léeme algo joder tío que te cuesta''. Mi incursión en el mundo bloggero fue a raíz de una mujer a la que admiro, respeto y quiero mucho. Una catedrática (de cuyo nombre no hace falta que me acuerde...o si, le preguntaré si quiere que lo ponga) leyó un documento mío y me instó a que redactara los pensamientos...diarreas mentales le llaman...y los compartiera.

    Sólo espero que sea de agrado, y quien no se agrade o no comparta lo que redacto por favor, espero que lo exprese con toda la educación y buena intención que le sea posible...aunque si alguien quiere escribir ''eres malo de cojones'' es libre de hacerlo, ya lo dice la frase: quien esté libre de pecado que suelte sin miedo su lengua.

    Sólo resta daros las gracias de antemano y decir que mi introducción no es informativa ni tiene un marketing bueno sobre lo que escribo, porque en el fondo, no sé sobre qué voy a escribir, simplemente son los pensamientos de una persona que nació en el '88 y que tiene inquietudes y ambiciones como otro cualquiera.

Rafa Baños.