No, no voy a
hablar de datos, demasiada información hay, sea real o no. Quiero hablar de la
situación que vivimos ahora, nueva para todos, o por lo menos para los que no
hemos vivido ninguna guerra. Para algunos inconscientes (como concepto
descriptivo, no quiero ofender a nadie), esto eso sólo unos días en casa; y
para otros extremos es el fin de todo.
Me quiero quedar en el medio,
quiero pensar que son sólo unos días en casa que pueden permitir un gran cambio
en esta sociedad de gente maravillosa que no sabe pensar en colectivo. Qué
bonito es ir con guantes cuando en tu casa no te lavas las manos, y qué bonito
es usar mascarilla sin necesitarla; pero más bonito aún es entrar en histeria. No,
no pretendo dar lecciones de nada, todos tenemos derecho a acojonarnos, pero
también tenemos la obligación de respirar hondo, HACER CASO DE LAS MEDIDAS y
esperar que todo siga su curso.
Pero dentro de la histeria
colectiva, dejando aparte la efectividad o no de las medidas del gobierno,
quitando las dificultades económicas que va a acarrerar….me surge una pregunta,
socialmente ¿dejará alguna consecuencia?
Mirando la vista atrás tan sólo
unos meses, la sociedad y las nuevas generaciones, están cada vez más
preocupadas por el cambio climático (no voy a entrar en matices de las barreras
económicas y gubernamentales para que los cambios que hay que hacer, se hagan;
si lo hago, puedo divagar o razonar (según se mire) durante muchas horas, y no
es plan, esto es un blog de opinión, no un ensayo). Cada vez se ven mejores
datos a nivel de preocupación de ese tema tan trascendental como desconocido
para muchos, a pesar de llevar varias décadas gritando el planeta su límite de
paciencia.
Quiero confiar, llamarme iluso
porque tenga una ilusión, en el saber hacer del ser humano como colectivo. Resulta
interesante como se nos llena la boca diciendo que este virus es un virus muy
simple, y que los datos de la gripe común son peores pero, ¿nos preocuparemos
de eso en un futuro? O cuando haya una vacuna, diremos, ‘’bah, ya hay vacuna si
la pillo….’’…pues si la pillas habrá que ir al médico, médico y enfermería para
la inyección de tal vacuna que conlleva no solo unos gastos, sino una ocupación
de tiempo en algo que se puede evitar con unas normas básicas de higiene; lo
que conlleva pérdida de tiempo y recursos que se pueden invertir en otros
pacientes que de verdad lo necesiten, sólo porque no hemos tenido una buena
higiene o unas medidas de prevención como lo es la distancia. Nos echamos las manos a la cabeza porque el
test del CoVid 19 tiene un coste X, más la saturación de la sanidad pública,
pero hay que tener en cuenta un pensamiento básico y es que, sea pública o
privada, sólo abrir la puerta y activar el edificio a las 7 de la mañana, ya
conlleva un coste de dinero (luz, material, recursos humanos…) así que espero
que en este aspecto, este bache por el que pasamos nos enseñe a todos (como
siempre digo, yo el primero en aprender) a usar de forma correcta la sanidad
pública y sus trabajadores, a los que ahora aplaudimos, pero antes del corona
nos costaba poco desprestigiarlos, criticarlos y decir que la privada es mejor
(eso lo he oído yo con estos ‘’oídos que Dios me ha dado’’) pero no hace falta
que diga lo que todos vemos y la implicación que están teniendo los
profesionales sanitarios. Pero eso sí, sigamos votando los recortes en sanidad,
a ver si los que deciden meter tijera se dan cuenta de que así no se puede.
Debemos tener en cuenta que somos
un mundo mejor cuando todos trabajamos precisamente como eso, un mundo. Ahora nos
preocupamos por nuestros mayores, pero cuántos de ellos están en residencias
sin que les importe a la familia (y si tanto nos importan, no los llevemos a la
compra en el supermercado, que yo, como reponedor que soy, puedo decir que hay
muchos)
Espero que de verdad seamos más
conscientes de la higiene personal, porque la propagación no es broma, y es
irónico como se pueden evitar grandes males con pequeños gestos. Espero que de
verdad, seamos más conscientes de estar con los que ahora no podemos tener
delante nuestra y mirar, sonreír sin mediar palabra y luego fundirse en un
abrazo, algo tan simple y que no valoramos porque nos contentamos con una foto
en el móvil o un mensaje de WhatsApp. En el fondo, parece que hayan más cosas
positivas que negativas de este tipo de experiencias (salvando las distancias
con lo referido a la salud, por supuesto, espero no se me malinterprete) pero
podemos aprender para evitar en un futuro, más que lamentarnos de lo que
hicimos mal en el pasado.
Es como estudiar historia, dicen
que la sociedad que no aprende de sus errores en el pasado está condenada a
cometerlos en el futuro, pero a ese dicho falta una parte, y es que las consecuencias
pueden ser más graves en el futuro que lo que ocurrió en el pasado.
La gente está alerta, tensa,
histérica, pero no por no saber gestionar sus emociones, sino porque bajo esas
emociones, radica una común, la preocupación. La preocupación de las personas
mayores o en riesgo por enfermedad que por desgracia no están, la preocupación
de una actividad laboral que se reduce a mínimo, o directamente deja de existir
y lo que ello conlleva; la preocupación no gestionar estar encerrados, en un
país donde la actividad callejera está tan dentro de nuestro ‘’ADN social’’;
nos ayudará a escarmentar en el futuro la preocupación colectiva de dejar de
ser nosotros mismos para evitar la propagación.
Y espero de verdad que sirva como
escarmiento en otros campos, porque no creo que haga falta entrar en detalle
con las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) o la falta de higiene en la
cocina, la falta de solidaridad con los trabajadores del sector servicio, la
falta de tantas faltas que no hacen más que pensar que cuando Louis Armstrong
cantaba ‘’And I think to myself, what a wonderful world’’ (y pensé para mí, que mundo más maravilloso) no se había fumado algo
y de verdad podamos un día decir que somos el mundo que queremos ser y que cada
cambio comienza dentro de cada uno de nosotros, como dijo otro grande Michael
Jackson ‘’if you wanna make the world a
better place, take a look at yourself, and then make a change’’ (si quieres
hacer del mundo un lugar mejor, échate un vistazo y luego crea el cambio – Man inthe mirror)
Dedicado a las personas
conscientes de que hay que mejorar, a los que saben que un pequeño cambio en
uno mismo puede ser el comienzo de un efecto dominó, y sobre todo, para las
víctimas y los familiares y amigos de las víctimas del COVID 19…y tantas otras
enfermedades que no se estudian y que esperemos pronto hayan recursos que
permitan hallar soluciones. Porque después de estos días, haya un nuevo y
mejorado año 2020.
(hay muchas cosas de las que no hablo, la compra excesiva, el miedo y la creación de fakes...sólo quiero opinar de lo primordial que es curarnos y no propagar nada en el futuro, y tener una mejor convivencia y solidaridad mutua)
(os dejo enlaces de las canciones subtituladas, disfrutarlas)
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