¿Cuál fue el último recuerdo que
no podrás revivir? Por algún perfecto motivo de nuestro imperfecto mecanismo,
poseemos la fantástica y tormentosa capacidad de la nostalgia, un clavo
ardiendo al que nos agarramos cuando no podemos más, cuya consecuencia positiva
es descargar tensión, lo malo es que la consecuencia negativa de tortura mental
que ofrece, puede ser más dañina que el alivio que deja la tormenta.
Se supone que somos la maquina
perfecta, voluntad y razón, sentimiento y pensamiento; menudo imbécil al que se
le ocurrió semejante chorrada, me niego a pensar que hay perfección, quizá me
nuble el sentimiento que me impulse a tomar los recuerdos de mi mente y plasme
lo que me profesa en este texto; pero no puede ser perfecta una máquina que
utiliza su pasado para relajarse.
Una cosa es ‘’mirar atrás para
tomar impulso’’, estoy completamente de acuerdo en que quien olvida su pasado
corre el riesgo (o la certeza) de repetirlo (varias veces además) en el futuro;
pero ¿es bueno recogerse en los recuerdos? ¿de verdad es una buena manta para
refugiarnos en los gélidos momentos de soledad? Pienso que cuando alguien pasa
por eso (pasado el tiempo del mal momento, o la pérdida; cada uno que se
aplique este texto como lo necesite) pasados varios años, no puedo evitar
pensar ‘’¿estará(é) rot@?’’
Pero no seré yo el que enseñe
cómo superar la nostalgia, por desgracia soy uno de entre otros tantos
millones que, tras el pertinente llanto
y desahogo, sólo puedo pensar ‘’joder¡¡’’, beber agua, respirar hondo, y dejar
que las cuencas de mis ojos, lentamente se recuperen de la emanada pena. Que la
piel de debajo de mis ojos (bolsa de los ojos, o como coño se diga) se recupere
de la irritación sufrida por quitarme las lágrimas, mirar arriba y sonreír
llorando por todos los buenos recuerdos, y esforzarme en cada uno de los
momentos de debilidad, en que ellos pesen más que los malos; ya que tengo que
tener un momento de nostalgia, qué menos que me traiga algo productivo.
Considero que es la mejor forma
de sobrellevar los momentos de tensión que nos llevan a pensar (porque nunca lo
olvidamos) en ese familiar que ‘’marchó’’, en ese amor que se acabó o en ese
juguete que nos transporta a la paz de la niñez que se borra en cada adulta
decisión que tomamos en nuestro individual presente, en esa bronca que tuvimos
y en la frustración que nos da reconocer las veces que hemos dicho algo
ofensivo sin querer dentro del acaloramiento, no por el gusto de herir, sino
por la necesidad de quedar por encima para que la pelea se acabe….y luego con
el rabo entre las piernas, saber que no sirve de nada pedir perdón por el golpe
dado puesto que nuestra perfecta máquina debe saber que la mente debe controlar
los sentimientos, y estos avivar nuestra mente. Una preciosa simbiosis que, por
favor, quien consiga lograr tal equilibrio, que me lo diga, y le animaré a que
haga un tutorial, y se convertirá en el vídeo más visto de la historia.
Os dejo una canción (Who Knew – Pink; traducido claro) que
representa lo que quiero transmitir por si mis palabras no han producido tal
efecto. Sólo terminar, dando las gracias a todas las personas que han pasado
por mi vida dejando huella, creo que es el mejor regalo, y, por favor, si al
leerme os sirve de algo mis palabras, quiero compartir con vosotr@s una lección
que aprendo constantemente y que espero poner en práctica de forma automática
sin necesitar pensarlo: nunca des por sentado que siempre verás a esa persona
que tanto quieres, nunca des por sentado que todas las relaciones durarán sin
trabajar en ellas, nunca des por sentado que la vida no tiene un fin y da
abrazos cada vez que sientas que esa persona lo necesita, sonríe cuando alguien
se encuentre mal para intentar al menos contagiar un momento de alegría en un
cielo nublado, habla a la persona que llevas tiempo sin ver y, por favor y por
encima de todo, no perdamos el tiempo gritando, si no, escuchando lo que la
persona que tenemos en frente nos quiere transmitir; un poquito más de empatía
por parte de todos, hará que las cosas vayan mejor creando un precioso efecto
dominó (teniendo en cuenta mis post, decirme que no esperabais que la lección
cupiera en una galleta de la fortuna, yo necesito una caja de 800 gramos…sólo
para el resumen).
Dedicado a todas las personas que
no se avergüenzan de expresarse tal y como son, a los que saben escuchar y pedir
perdón cuando la cagan; y, sobre todo, a los que recuerdan, y a los que son
recordados.
P.D.: os dejo un enlace a un
acústico que, creo, se disfruta más la canción, el vídeo del texto es el que
mejor traducido he encontrado.
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