jueves, 9 de abril de 2020

ARTÍCULO 22. A PERSONAS PASADAS, PISADAS PA'LANTE


Hace unos años se me ocurrió la frase que da título a este post, en una conversación vía Facebook con una amiga. Hace un par de días la frase volvió a mi vida a través de las notificaciones ‘’recuerdos’’ que ofrece la red social. Recapacité respecto a la espontaneidad tan infravalorada y cómo de buena puede ser regalándonos esos ‘’puntazos’’ pero no voy a hablaros de ello, sino de lo que, a toro pasado, la frase sigue significando para mí. Y, para variar, lo comparto con vosotr@s porque sé que no dormís sin leer algo mío, está claro jaja.

Es curioso como en la vida la gente que nos guía, no nos dice lo importante que es la gente que nos encontramos; hasta que no lo vivimos por nuestra cuenta, no somos conscientes de que tendremos en nuestro círculo gente perenne y gente…ave de paso. Hasta que no lo experimentas, y lo aceptas claro, si no lo aceptas, bienvenido frustrolandia; no comprendes que por un lado, está ‘’tu gente’’ la del día a día, con la que mantienes un contacto, y pensamos que esa es la trascendental, pero por otro lado, tenemos las aves de paso, unas nos dejarán un grato recuerdo, y una imagen que retener en la memoria, y otras…serán las recordadas por la mierda que nos dejaron sobre nuestros hombros.

Dicen que, en el camino de la vida, las huellas representan los momentos vividos durante el andar de nuestras experiencias, pero recordar esas huellas sólo se consigue con las lecciones que recordamos. Esos recuerdos son los que tenemos que llevar con nosotros en el camino, la esencia de esas buenas, o malas, huellas que han acompañado nuestra pisada, son las que de verdad nos pueden enseñar a pisar más fuerte y sobre un terreno más seguro en el futuro.

Algunas personas (si sabes gestionar tus relaciones sociales) seguramente las mejores, serán las que te acompañen en un tramo u otro de la vida; pero hay huellas ocasionales, esas aves de paso, que son las artistas invitadas nuestra propia autobiografía. Hay quien dice que hay que olvidarse de lo malo vivido, yo estoy de acuerdo con el argumento que se resumen en que quien olvida su propia historia está condenad@ a repetirla; por ello, no es tanto olvidar los malos momentos, sino recordar quién lo causó, para ‘’verlas venir’’ en el futuro. Y a las buenas huellas, sólo darle las gracias por lo aportado, y cuando su camino se vuelva a cruzar con el tuyo, dale el mejor de los abrazos y saborea cada frase del saludo, pues puede esconder otra sonrisa u otra lección.

Lo importante es saber qué meter en tu mochila, ¿familia y amigos? Siempre, ¿amores? Cuidado por si el bolsillo está roto, pero también, ¿recuerdos? Sólo los buenos, de los malos quédate las lecciones para defenderte del futuro. Pues en el camino habrán luces, y sombras, la vida es el camino en el que te encontrarás muchos golpes, los mas duros quizá no estén bajo tu control, pero el camino está hecho para que te repongas y lo andes, no para que te dejes vencer por él.

Dedicado a todas las personas que en la vida se han forjado a causa de los buenos y, sobre todo, de los malos momentos, porque a personas pasadas, pisadas pa’lante.
Y, por primera vez, dedicatoria especial a Perry, Arita y Soul (ellas saben quien son)

3 comentarios:

  1. "quien olvida su propia historia está condenad@ a repetirla"; Totalmente de acuerdo, siempre quédate con lo bueno pero no olvides lo malo

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  2. Vivir para aprender gran lección de vida

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