sábado, 1 de julio de 2023

#ViernEscrito 04. Redsistencia tejida de vinagre y coral.

Érase una vez, un acomplejado rescatado en el instituto. Pero esta vez no os hablaré del acomplejado, para eso ya tengo el #ViernEscrito 03, hoy os hablo de la rescatadora. Me propuse utilizar esta colección para hablar de temas reales, cotidianos, mundanos, llámalo X, no pretendo ser Azorín, ni mucho menos, yo veo las nubes y no pienso en Calixto y Melibea; pero sí que opino que tras cada esquina se pueden esconder grandes historias. No hace falta irse siempre a la ficción.

Esta semana me he dado de bruces, otra vez, con una realidad mas perniciosa que útil. Parece que la vida debe estar encarrilada antes de acabar el bachiller, si te atreves a cambiar de titulación pasados los 20 corres el riesgo de quedarte atrás, a fin de cuentas, hay gente más joven, más moldeable, con tu misma titulación, y eso llama más. (Dejo claro que todo lo que digo aquí, es algo que he presenciado, cada uno con su versión de la vida por supuesto).

Imagina, cómo de difícil tiene que ser enfrentarte a partir de los 35, y con una edad más avanzada ni te cuento. Porque no hablo de mejorar tu situación laboral, sino cambiar de sector. Esa rescatadora que me enseñó a levantar tras cada golpe desde que la conocí con 16 años (¡ay amiga que el año que viene hacemos 20 años de amistad) es la protagonista anónima que seguro que todos tenemos en nuestras vidas.

Después de más de 10 años de experiencia se atreve a buscar un nuevo camino, y lejos de ser una actitud temeraria, la veo muy valiente. Aún hoy, en la Región de Murcia al menos, desconozco el resto del país, nos encontramos en la situación de que te pregunten en connotación negativa, si es una locura que te atrevas con un sector nuevo cuando tienes pasados los 30, como si no contara para nada el conocimiento, la sabiduría y la capacidad de resolución adquirida en tu vida laboral.

Inconscientemente, como suele suceder y creo que hemos pecado todos alguna vez, nos dejamos llevar por la marea ‘’sí me voy a poner a estudiar a mi edad, ¿pa’ qué?’’. Los valientes son los que se responden a sí mismos con actos y no con palabras. Yo mismo este año he decidido dar un paso así, con la diferencia de que en un año he demostrado no sacar ni cinco minutos para esa nueva aventura, pero la protagonista de la que hablo es tenaz en cada meta.

Ha callado cada boca que le ha dicho que no, con la respuesta de la voluntad llegando a sus objetivos. Es fuerte, inteligente...y los defectos me los callo, entre nosotras no nos hacemos eso. Así que desde aquí quiero dedicar cada palabra de admiración, y poner más sería redundar.

Porque me demuestra que cuando elevas el vuelo, el que no aletea se cae primero...siempre de frente cuando hay contracorriente, que en la orilla está la suerte – Rosana‘’Siempre de Frente’’ (Esta semana tocaba canción en español si, o si)

Por ello redacto este golpe en la mesa sobre que la valía no se merma con la edad, de hecho me uno al pensamiento de que es un grado; tu unicidad en una organización, empresa, grupo de amigos...reside en tus actos, tu persona no se mide solo por los conocimientos que adquiere, sino por su participación en un todo. Son pequeños factores, que en conjunto, son nuestra mejor carta de presentación, la edad te da la templanza y sabiduría (si has sabido aprovecharla claro), el conocimiento son las aptitudes que te ayudan a desempeñar una función, y tus actitudes son la gasolina que necesitas para lanzar esa maquinaria que te define a su máxima potencia.

Sé que llegará lejos, no por sus estudios, sino por su arrolladora personalidad, su capacidad de reacción, porque allá donde va, es una red de seguridad tejida con la acidez fuerte como el vinagre, y resistente como el coral, ese sería un buen apodo.

Dedicado a los que saltan desde la cuerda floja, y repiten, porque su tenacidad ayuda a los que nos gusta estar en segundo plano, a dar un paso adelante en la vida y aprender a saborear todo lo que nos puede ofrecer, simplemente, confiar en nosotros. Desde abajo se ve sólo la luz de los que suben, y ahora te toca brillar. Porque #ViernEscrito está, lo que acaba en punto y final. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario