Este post es, más bien, una nota de ‘’traslado’’. Inicié el blog hace 12 años con la intención de escribir, no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que no fui del todo constante. A día de hoy observo que, en mi caso, era falta de madurez emocional, debía pasar por un camino que ya he recorrido y que me lleva ese cambio que voy a dar.
A partir de la semana que viene estaré en una web que nace de cero, www.rafaescribe.com (no está activada aún) pero estoy trabajando en ello. En esa web escribiré mis reflexiones, bautizadas bajo #ViernEscrito, y también relatos, entre otras cosas que mi mente tiene en su mente.
Seguramente se quede en otro intento más de los muchos que hay en internet, de gente que tiene algo que contar. Pero, desde este lado del teclado, siento bastante expectativa, es como un salto al vacío, pero sé que tengo una gran red de seguridad. Esa gente que, en cada proyecto en el que me he embarcado, y ha naufragado, ha estado ahí para recoger los pedazos, recomponerlos y hala, a correr.
Y, como no, me surge una pregunta, ¿por qué nos da tanto miedo enfocarnos en lo que más nos gusta? Cuando es un simple hobby, lo hacemos sin el mínimo esfuerzo, a todos nos pasa con amistades o familiares que hacen actividades que no van con nosotros, y al verlos, pensamos ‘’joder, qué difícil’’ y esa persona nos contesta ‘’¡qué va!’’ mientras se baja de la bicicleta en la que hacía croché mientras cruzaba el himalaya.
En un momento u otro de nuestra vida, queremos dar un paso decisivo en una meta que queremos alcanzar, y lo que te frena quizá sean esas mil preguntas tomadas del cosquilleo que supone lanzarse, pero lo valiente no está en el salto, todos sabemos tirarnos de cabeza a un proyecto, lo valiente está en saber coger esas cosquillas que se forman en el estómago cuando tomas la decisión de enfrascarte en un proyecto, y en lugar de ser un freno natural, tomarlo como el chute de energía que hace falta para trabajar con sensatez en el proyecto que sea, montar tu página web para escribir, crear tu propio negocio, formar una familia…, lo que cuenta es que estés preparado para todas las hostias que llegarán sin que la vida te haya preparado, y de esa forma, resistir cualquier golpe.
Como me gusta decir, en mi caso tuve que pasar por un proceso de introspección, no era simplemente el ‘’soy más vago que el suelo cuando está de resaca’’, era ‘’quiero hacer, pero no me atrevo’’. Superado ese momento de auto-toxicidad, sé que quiero intentarlo, sé que me puedo pegar una hostia, pero también tengo clara una cosa muy importante.
Y es que, he conseguido transmitir.
El anterior renglón comenzaba con un si tengo 4.000 visitas en mi blog…, vanidad, puedo levantar el dedo, mover el cuello, poner morritos y soltar un discurso vacío. Si hubiera sido así, mi salto al vacío, habría acabado en la UVI emocional. Por eso he puesto ese renglón en separado. En estas últimas semanas de #ViernEscrito, he experimentado algo que, como aspirante a escritor, es muy gratificante; no se trata del feedback y los comentarios de la gente que me quiere, tengo a la mejor gente del mundo así que sus comentarios e impresiones sobre lo que redacto lo tengo siempre que lo pida.
Pero algo que valoro al mismo nivel pero con distinta emoción, es la respuesta de gente a la que puedo llevar perfectamente 20 años sin tratar, o que son ‘’amigos de amigos’’ con los que tengo un trato muy cordial; y porque desconozco la impresión de los desconocidos que me han leído, no conozco a cuatro mil personas, eso seguro.
Así que, si el feedback ha sido positivo, y sé transmitir con mis palabras; creo que estoy listo para dar un paso más y dedicarme al hobby que me llena, diría ‘’dedicarme más’’ pero eso implica dedicación anterior.
Y siempre estará el miedo de ‘’¿estaré haciendo el ridículo? ¿a quién le va a gustar mi texto? ¿de verdad sirvo?...¿a qué huelen las nubes en el ciberespacio?’’, antes me ahogaba en esos pensamientos, ahora cojo y digo ‘’si hago el ridículo que no miren, no se escribe al gusto de todos’’ y seguir aprendiendo y conociendo opiniones, no son importantes por el cacareo de te leo y te doro la píldora, sirven porque como alguien que quiere escribir, cada opinión, es una forma de entender lo que el que ha leído quiere leer o recibir. Por ello no puedo estar más que agradecido a cada persona que se ha molestado en decirme su opinión (siempre constructiva), aunque sólo sea por el hecho, de que se ha molestado en leerme.
No podía elegir mejor canción para el empuje que quiero transmitir, en una parte de la canción dice algo, más o menos así: ‘’Hay una luz en ti que brilla a través de todo; tienes que agarrarte fuerte, llegar alto y decir que todo va a estar bien’’, no soy de los que se repiten mantras ni frases de Mr.Wonderfull. A mí lo que me sirve, es escuchar música, y ese mensaje es el que deja claro Beverley Knight (feat. Mark Ronson) – Everything’s gonna be alright
Además, los que me conocéis, sabéis que no podía elegir otro tipo de canción. Da igual si te pones música y cantas bien alto, o eres de los que se pone un post-it en el espejo, o habla con esa persona vitamina; lo importante es que tengas claro, en cada paso que emprendas, que si lo das con seguridad, templanza y decisión; tiene que acabar bien, porque todo está en la filosofía que le apliques a tu vida, ¿si no sale bien? Te levantas y sigues, hasta que salga bien, porque si no acaba bien, es que no es el final.
Dedicado a todos los valientes, que se atreven a dar un paso y saltar a su objetivo. Gracias por todas las lecturas, nos vemos en unos días en www.rafaescribe.com